
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Casi «una década» llevan los vecinos de la zona baja del Puerto de Viejo de Getxo denunciando que «cualquier día la ladera se nos viene encima». «¡Mira lo que sucedió en Ondarroa que hubo que desalojar a 176 familias porque se cayó el monte. Si nos pasa aquí, adiós a las casas. Los cimientos, aunque son de hormigón, quedarían tocados y habría que tirarlas», advierten los residentes en las viviendas que están en primera línea de playa. Aunque no de forma directa en el barrio pesquero sí que es cierto que a unos metros, en Satistegi, en más de una ocasión se han registrado desprendimientos. En los años ochenta un derrumbe dejó incomunicados a medio centenar de vecinos y en los noventa otro desplome causó grietas a pocos metros de los cimientos de cuatro edificios residenciales.
Los vecinos del Puerto Viejo llevan años instando al gobierno local a que actuase. Ahora, tras meses de proyectos, la obra de estabilización de la ladera, entre los números 22 y 24, está más cerca. La administración getxotarra trabaja en la adjudicación de una actuación con un presupuesto de 403.162 euros y una duración de cinco meses.
El muro de contención se ha desplazado «más de quince centímetros en los últimos años», según lamentan los residentes. Unos imponentes agujeros se dejan ver entre los pedruscos. Hasta la arenisca está incrustada en el alero del tejado del primer edificio. «Antes había distancia, pero cada vez está más pegado y empezamos a temer que desplace la cubierta», apuntan los vecinos, que confían en que la obra se haga «lo antes posible». «Llevamos muchos años adivirtiendo de que algo puede suceder», recuerdan. Hay varias muestras de que el terreno está cediendo. Han cambiado en varias ocasiones una «puerta de hierro por los daños y se han torcido los anclajes de un balcón». «Es el resultado de que se mueve la pared», advierten los residentes.
«Estamos hartos»
«Nos tienen que dar una solución pronto, aquí dormimos gente y estamos hartos, si han arreglado Satistegi, es de lógica que se intervenga en este punto, esto es la continuación natural de la montaña», recuerdan. Lo cierto es que prácticamente todo el monte encima de esa parte de la playa de Ereaga lleva años dando quebraderos de cabeza a la institución. Sufre el desgaste del paso del tiempo y los daños que provoca estar junto al mar. El año pasado, el Consistorio reforzó la ladera de Satistegi, un área de 12.000 metros cuadrados. El proyecto además de sostener el terreno debía mejorar la seguridad y dar estabilidad al vial de la calle superior y al resto de estructuras de la zona como el parque de Los Chopos.
Los vecinos llevaban años preocupados por la seguridad de las viviendas después de que se produjeran importantes corrimientos del terreno. El Consistorio desembolsó más de 600.000 euros en la actuación que duro 19 semanas e incluyó la sujeción del lugar con muros y vigas micropilotadas. En 2021 también se intervino para mejorar la seguridad de la zona sobre la que se asienta el parque de los Chopos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.