Vecinos de Leioa denuncian el aumento del ruido por las obras de La Avanzada
La Diputación instala pantallas acústicas para reducir las molestias, mientras las labores avanzan a buen ritmo y ocultan ya la trinchera
El soterramiento de La Avanzada a su paso por el centro de Leioa empieza a tener consecuencias. Las obras han logrado ya el objetivo de ... ocultar la trinchera que dividía al municipio en dos, aunque la construcción del túnel genera molestias a los vecinos de la zona. Según los residentes, los vehículos que entran por la boca de la infraestructura provocan «desde hace semanas» un ruido cada vez mayor.
Lo cierto es que las emisiones sonoras siempre han estado. La carretera BI-637, que cumple más de 30 años desde su puesta en marcha, ha sido un foco de ruido para los cerca de 6.000 habitantes que viven en la zona por donde discurre la vía. De hecho, su cubrimiento persigue, entre otros aspectos, mitigar la contaminación acústica que genera el paso diario de unos 141.000 coches. Habrá que esperar para ver los resultados.
Mientras avanza el proceso, los ciudadanos denuncian un aumento del ruido en algunos puntos, especialmente cerca del acceso a la estructura en dirección a Bilbao. La afección la percibe la población en general, y los usuarios de la escuela Txomin Aresti, el euskaltegi y el conservatorio de Leioa, en particular. En este caso, tanto el Ayuntamiento como la Diputación de Bizkaia, entidad responsable del proyecto, recuerdan que las obras no están terminadas y que el «estruendo» que se percibe es algo «temporal».
Este incremento del ruido, que algunos residentes califican de «ensordecedor», estaría provocado por la reverberación y el efecto amplificador que se genera en el tramo ya cubierto del túnel. «En la parada del autobús, el ruido es horroroso, te retumba en el pecho», indica una vecina de la zona. «Es peor que antes», remarca otra. El ruido de los vehículos, en lugar de disiparse como antes al aire libre, rebota contra las paredes de la estructura metálica y se proyecta hacia el exterior. Aunque el malestar se ha hecho evidente, se insiste en que muchas de las medidas clave para reducir este problema están pendientes de instalarse.
Según explican fuentes institucionales, el ruido actual no refleja el estado final del proyecto. De hecho ya se avanza en la instalación de pantallas acústicas laterales de hasta 5 metros de altura, y se incorporará además un voladizo –de manera que se consiga el mejor efecto protector de estos elementos– a lo largo de los tramos más sensibles, además de cerramientos fonoabsorbentes en las bocas del túnel que también contribuirán a atenuar la situación.
La urbanización, en septiembre
La Avanzada es una de las carreteras con más tráfico de Bizkaia, y hasta antes de las obras los niveles de ruido alcanzaban picos de más de 55 decibelios en horario nocturno. Con la finalización de los trabajos, se estima que la cifra quedará por debajo de ese umbral, según señalan portavoces de la entidad foral.
El soterramiento avanza a «buen ritmo». A día de hoy ya se ha alargado la cubierta del túnel por ambos extremos, se ha eliminado una rotonda y un cambio de sentido, y el parque empieza a tomar forma. Su urbanización, eso sí, podría no iniciarse hasta septiembre. Jardineras verticales, paneles antirruido todo eso aún tomará tiempo.
Cabe recordar que la intervención, con una inversión de más de 65 millones de euros, dará paso a un nuevo bulevar de 4.500 metros cuadrados con el que se pretende recuperar espacio para el peatón.
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