Vecinos de Getxo denuncian dos años sin alumbrado público en un parking de Aldapas
La asociación vecinal del barrio advierte del riesgo que supone la oscuridad en la zona cerca del centro urbano, donde se ubica una estación de Bizkaibizi
Totalmente a oscuras. Así pasan las noches desde hace dos años los residentes del barrio de Aldapas, en Getxo, ante la falta de alumbrado público ... cerca de la rotonda de Salsidu, un espacio que conecta varias zonas residenciales y por donde transitan a diario cientos de personas. La asociación vecinal Aldapan Bizi y la comunidad de propietarios del número 9 llevan reclamando desde 2023 la instalación de, al menos, una luminaria que ponga fin a una situación que califican de «inseguridad total».
En el entorno confluyen la calle Ollaretxe, Fadurazo y la avenida Salsidu, donde se ubican una pequeña plaza y un parking. «Es un lugar por donde pasa muchísima gente, y cuando anochece da miedo. Si pasa algo, nadie se entera», denuncian portavoces de la agrupación. La zona —con parada de autobús, bancos, aparcamiento, jardín y un punto del servicio de Bizkaibizi— se ha convertido en un auténtico «punto negro».
La solicitud inicial se presentó hace dos años al Ayuntamiento con documentación gráfica, planos y una explicación detallada del riesgo que supone esa falta de luz. Sin embargo, la respuesta llegó al siguiente ejercicio. En julio de 2024, el responsable del Área de Infraestructura y Obras informaba de que el servicio de mantenimiento procedería «a la mayor brevedad» a realizar mediciones lumínicas y a contactar de nuevo con los vecinos para actuar «en caso de que los niveles no fueran los adecuados».
Sin embargo, según los afectados, desde entonces no se ha realizado ningún estudio visible ni se ha producido nuevo contacto. «Llevamos otro año más esperando, y no ha pasado nada. No entendemos cómo puede ignorarse una cuestión tan básica como poner una farola», lamentan.
Ante la situación, los ciudadanos han anunciado que volverán a presentar la denuncia formalmente, no solo al Ayuntamiento, sino también a la Diputación, dado que la zona afecta también a una estación de bicicletas de alquiler de BizkaiaBizi, cuya seguridad es también responsabilidad foral.
«El riesgo existe, y hemos advertido a quienes deben velar por la seguridad. Si algún día ocurre un percance, no podrán decir que no lo sabían», advierten desde el colectivo, subrayando que se trata de una vía de paso habitual para quienes bajan de Algorta por la calle Salsidu o viniendo de la Avenida de los Chopos.
La indignación de los residentes ha crecido más aún al conocer que el Ejecutivo local ha recibido una subvención de la entidad foral para renovar luminarias en otras zonas del municipio. En concreto, un total de 316 puntos de alumbrado público repartidos entre los barrios de Algorta, Neguri y Andra Mari, se cambiará por luces led más eficientes. Una inversión que cuenta con el respaldo económico de la Diputación, que ha concedido una ayuda de 40.000 euros para su ejecución. Desde la agrupación cuestionan que se priorice la renovación de farolas donde ya hay estos elementos, mientras otras, continúan «completamente a oscuras».
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