

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
EVA MOLANO
Jueves, 15 de octubre 2020, 10:45
«Nos están envenenando». La coordinadora vecinal Erandioko Auzokideok ha creado una red de vigilantes del aire, compuesta por una decena de vecinos de Altzaga, Asua, Arriaga y Goikoa para poner de nuevo en la palestra los problemas de contaminación en la zona industrial del municipio ante las quejas que la asociación vecinal de Erandio Goikoa venía realizando desde hace seis años. Ahora, denunciarán ante la Fiscalía de Medio Ambiente y l Ararteko la excesiva concentración de partículas para que se investigue y se remedie.
Los vecinos están controlando el aire –con medidores no «homologados», reconocen–, pero que, según inciden, arrojan «datos precisos». Desde que arrancara octubre hacen rutas por distintos puntos de Erandio para analizar la calidad del aire que respiran. Sobre las ocho y media de la tarde del martes, a la altura del párking de Makro, en Asua, dos tipos de partículas superaron «entre 15 y 20 veces los límites legales». En concreto, las PM 2.5 crecieron «por encima de los 600 microgramos por metro cúbico de aire y las de PM 10, a los 800», aseguran.
El propio Ejecutivo vasco considera que la calidad del aire es mala si estas micropartículas superan los 60 y los 120 microgramos, respectivamente. Los vecinos llamaron a SOS Deiak por mareos, irritación de vías respiratorias y malestar general. Y han detectado otros dos episodios de contaminación elevada en la zona «con niveles dañinos para la salud».
El pasado día 5 las madres de Goikoa, alarmadas por la presencia de humo en el entorno de un centro educativo, también alertaron a SOS Deiak y dos días más tarde los vecinos volvieron a llamar ante otro episodio «escandaloso de picores y tos». La polución se traslada de un punto a otro en función de la dirección del viento.
Sobretodo, los vecinos culpan de esta situación a «Befesa-Aluminio de Asua Erandiondo» y a otra planta de esta empresa en la zona – con las que trató de contactar este periódico sin éxito–, además de a otras firmas que «emiten contaminación atmosférica y acústica». La ubicación de la mayoría es anterior a la expansión urbanística de Erandio Goikoa, cuyos vecinos llevan años denunciando episodios de molestias en garganta y picores, polvo y cenizas sobre las huertas y olores insoportables «que a veces te obligan a encerrarte en casa».
En 2018, la situación se «recrudeció» tras la ampliación de las instalaciones de Befesa Aluminio tras el cierre de la planta de Valladolid, explicaron. El Ayuntamiento, que el año pasado encargó mediciones sonoras, emitió en febrero dos informes para el Departamento de Medio Ambiente, ya que éste inició en enero la revisión de la autorización integral ambientada de las tres plantas de Erandio y del barrio de Sangroniz de Sondika, muy cercanas entre sí.
El delegado de Medio Ambiente, Egoitz Bilbao, trasladó que «desde octubre de 2018 se reiteran ante el Consistorio quejas por ruidos y por obras en la planta de aluminio», y «por la aparición de nubes de vapor en el entorno que llegan a dificultar la visibilidad para el tráfico de vehículos». «Igualmente, se traslada la preocupación por la posible incidencia en las aguas del arroyo Potxiena», informó el concejal al Gobierno vasco. En cuanto a la otra planta situada en esta localidad, en la carretera Bilbao-Plentzia, apuntó que las edificaciones eran «disconformes» con el planeamiento.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.