Punta Begoña recupera sus ventanales
Las galerías lucen unos elementos que recrean los originales existentes hace un siglo
TXEMA IZAGIRRE
GETXO.
Viernes, 29 de marzo 2019
Los ventanales de Punta Begoña ya están terminados y son todo lujo que ampliará las posibilidades de organizar eventos y muestras a partir de mayo, que es cuando las galerías volverán a abrir sus puertas al público. El cierre ya está terminado y, para que se admire desde el interior solo falta quitar el toldo que lo cubre. Luce como si fueran los originales recién puestos. Para conseguirlo se han escogido las maderas exóticas y los cristales del mismo material elegido en su día por el magnate Horacio Echevarrieta, que encargó la construcción de las galerías al arquitecto Ricardo Bastida, en 1918.
Así que la carrera contrarreloj ya está en marcha. «Hay que coordinar tres intervenciones de obra y resolver la contratación, pero me arriesgaría a decir que a lo largo de mayo se volverá a abrir Punta Begoña a las visitas». Cerrada desde el pasado enero, Gonzalo Arroita, profesor de la Unesco, reconoce que «habrá que hacer un esfuerzo para llegar a esas fechas».
Actualmente los expertos de la UPV analizan también las actividades a realizar. Ya han recibido otra inyección de 250.000 euros y se ha creado la Fundación Punta Begoña para gestionar y multiplicar las actividades. Los trabajos de estudio y recuperación han entrado en su séptimo año, de los 12 previstos. En 2019 se trabajará además en la estructura y en la fachada suroeste.
Y lo mejor está por llegar: «Se trata de mucha obra que se va a poder ver desde el exterior y que va a suponer un impulso importante». Lo que sí está hecho es el salón. «Echevarrieta se trajo las maderas y los cristales de Asia y de Birmania. Hizo una intervención simbólica, con unos ventanales de siete metros». El profesor de la cátedra Unesco incide que se ha escogido para la labor minuciosa de recuperación a Mikel Landa, «la máxima autoridad de Unesco mundial en la madera». Arroita resalta que «se ha recuperado parte del monumento, con la diferencia de que antes era privado y ahora se devuelve a la sociedad».
La ventaja del salón cerrado es que hasta ahora las actividades se han organizado casi como si fuera al aire libre, porque el espacio estaba abierto a una zona muy azotada, en primera línea de mar. El cambio permitirá promover muchas más actividades desde el punto de vista cultural y formativo. «Los contenidos van a ir evolucionando. Se van a ir incorporando nuevas exposiciones y musealizar el espacio». Se tratará de satisfacer las peticiones del público, que inciden en mostrarles aspectos históricos y relacionados con la figura de Horacio Echevarrieta.
Por su parte, el responsable de Urbanismo, Joseba Arregi, resalta que se trata de una recuperación «ejemplar», cuyo proyecto es «uno de los 50 integrados en el Plan de Euskadi de Ciencia Tecnología e Innovación 2020, dentro del apartado de industrias culturales y recreativas».
Arregi recuerda que la restauración de Punta Begoña ha sido finalista en la XIV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. «Además, ha obtenido la subvención del programa del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, por importe de 527.375.36, y subvenciones del Gobierno vasco (300.000 euros) y Diputación (125.000)».