«Al principio nos asustamos un poco»
El millar de vecinos del 'polígono blanco' de Getxo ha pasado de sentir «miedo» por lo que suponía la detección de la legionella, a idear fórmulas para asearse sin agua caliente o hacerlo de forma segura
Entre la preocupación y la resignación. El millar de vecinos del 'polígono blanco' de Getxo ha pasado de sentir «miedo» por lo que suponía la ... detección de la legionella, a idear fórmulas para asearse sin agua caliente o hacerlo de forma segura. Desde ir a casa de familiares a ducharse en el «gimnasio». «Al principio fue un fastidio, nos asustamos un poco, sonó chocante porque aquí no suele pasar», reconoció ayer Verónica Cortázar. Es una de las vecinas que ha optado por darse una ducha rápida después de hacer deporte. Madre de tres niños retira con ellos los cabezales de los difusores. «Mi marido se baña también así y nos han dicho que es potable, lo peor va a ser estos dos días que no tendremos agua caliente» comentó.
María hace parecido. «Los platos se pueden lavar bien, la mayor faena es ducharse, yo voy al box y los niños a casa de mis padres», detalló ayer con cara de fastidio. «Al principio asusta un poco, pero es cierto que únicamente una persona se ha contagiado. Nos dijeron que se había detectado en el número 20-22 y en la medida que pudiéramos no usásemos el agua caliente, un día después que no había problema, pero con cuidado con las duchas porque se expande por el aire y al abrir el grifo es cuando te vienen todas las partículas y hay riesgo de ingerirlas. Hoy –por ayer y hoy–no tenemos agua caliente, ya nos lo avisaron, nos han dicho todo, estamos muy bien informados, nos han comentado todo a través de carteles en los portales», relató otra de las vecinas.
«El problema grave sería no tener agua, pero nos arreglamos. Para el que tiene niños es más complicado, sobre todo puede ser engorroso para un bebé, pero bueno tampoco pasa nada porque estén dos días sin bañarse. Es más, antiguamente la gente se aseaba por partes y, si no, pues hay más opciones, se puede ir a casa de un familiar. Te vas y te das una ducha y vuelves», se mostró conformista Lourdes Uriarte.
En su opinión, después de esto «deberíamos pensar en hacer una vez al año una desinfección, como hacen en otras urbanizaciones, aunque no sea obligatoria, porque este circuito es grande».
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