Imagen de un contenedor a rebosar en Plentzia hace unas semanas. E.C

Plentzia sanciona a la empresa encargada de limpiar sus calles

Los vecinos de la villa aseguran que durante el verano «se ha acumulado mucha suciedad y los contenedores no se llegaban a vaciar a tiempo»

ANDREA CIMADEVILLA

Viernes, 30 de septiembre 2022, 12:51

La suciedad de las calles de Plentzia se ha convertido en 'trending topic' este verano. Los vecinos de la localidad no han hablado de otra cosa. El enfado por ver las vías del municipio costero llenas de basura, plásticos y maleza se ha extendido como la pólvora por redes sociales. «¡No hay más que mirar al suelo para ver cómo está el barrio!», exclamaba preocupada una vecina a EL CORREO al preguntarle por la situación actual.

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Critican, sobre todo, el estado de los contenedores y la «nula previsión» para recoger los restos antes de llegar a sobrepasar los depósitos. También la falta de limpieza de las aceras y carreteras. «Esta situación solamente trae roedores gigantes. Da una imagen asquerosa de nuestro pueblo a la gente que viene a pasear. Necesitamos una solución», comentaba una usuaria.

El Ayuntamiento ya ha movido ficha para evitar que la estampa vuelva a repetirse de cara al otoño. El equipo de gobierno jeltzale, junto al apoyo de los cuatro representantes de EH Bildu, aprobó, durante la sesión plenaria celebrada este jueves, sancionar a la empresa encargada de la limpieza viaria, Brocoli S.L, por «incumplir el contrato» establecido tanto en las fiestas de las Madalenas, en julio, como en las de San Antolín en septiembre.

Los abertzales, a pesar de dar su voto a favor, recordaron que «no se trata de una actuación puntual» y han calificado lo sucedido como «una muerte anunciada». «Hasta que la mierda no ha rebosado, no se ha actuado». Aluden, asimismo, que la subcontrata no está ejecutando labores rutinarias como la limpieza de sumideros, saneamiento, retirada de hierbas o balde de aceras y calzadas, por lo que piden que el expediente se extienda más allá de los festejos.

Es más, un informe elaborado este verano por el aparejador municipal establecía que la villa presentaba «un estado de suciedad e insalubridad» existente antes incluso de la celebración de las Madalenas. «El suelo se encuentra con bastante polvo, colillas y papeles, las islas de los contenedores están muy sucias, las papeleras llenas y tampoco se recogen los restos de bolsas de residuos que se caen», concluía.

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Detalle de basura acumulada en la vía pública. E.C

De hecho, fue la propia Elixabete Uribarri, alcaldesa jeltzale de la ciudad, quien anunció a finales de julio, haber acudido a la vía judicial para determinar si existía un riesgo para la salud pública.

La huelga indefinida secundada por tres de los cuatro operarios encargados de la limpieza viaria el pasado mayo fue el detonante «del desastre». Un parón laboral que se alargó hasta este mismo septiembre, mes en el que lograron renovar su convenio. «El pueblo está descuidado, sucio, roto. Da pena verlo así, la verdad», comenta Marga Murua, vecina de la ciudad.

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Según los últimos datos de Eustat, Plentzia cuenta con 4.523 habitantes, cifra que llega incluso a triplicarse durante el verano. «La gestión de este año ha sido caótica, no solo por la basura, sino también porque nadie cortaba las hierbas. He visto incluso cómo la gente se pegaba al suelo de lo sucio que estaba», reconocía un trabajador cercano a la plaza del Astillero.

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