Plentzia limita a 300 los aparcamientos para visitantes en el centro
El Consistorio justifica la medida ante los problemas que tienen los «residentes para hallar aparcamiento» y dice que su verdadero alcance no se conocerá hasta el fin de semana
Desde ayer aquellos que se dirijan a Plentzia con la idea de estirar la toalla y darse un 'txonbo' en la playa, lo tendrán un poco más complicado que el año pasado. El Ayuntamiento ha puesto en funcionamiento la regulación de estacionamiento por zonas que limita aparcar en el centro del pueblo y con la que el Ejecutivo local, en manos de EH Bildu, intenta que los visitantes se desplacen en transporte público.
De momento, el primer día no ha habido problemas significativos. De hecho, se han visto plazas vacías, sobre todo por la mañana, pero el sol ha aparecido tímidamente y ha coincidido la entrada en vigor de la medida con un día laborable. Según ha explicado el alcalde, Aitor Garagarza, «veremos cómo funciona el fin de semana», cuando más vizcaínos acuden al que es uno de los municipios de veraneo más populares. «Ya se nota más movimiento, aunque el alcance real de la medida se verá más a partir de la segunda quincena», ha reconocido.
En todo caso, el primer edil ha señalado que «hay 2.000 vehículos para 700 plazas» y es un asunto en el que se debe actuar porque durante estos meses hay jornadas en las que se «multiplica» el parque automovilístico. «No queda otra, éramos el único municipio que no tenía ninguna medida en este sentido», ha comentado el mandatario que busca preservar los derechos de los «residentes».
Hasta el próximo 30 de septiembre, los foráneos dispondrán de alrededor de 300 plazas para estacionar. Estarán repartidas entre el aparcamiento público al aire libre de Errotabarri, al otro lado de la carretera que une el municipio con Barrika, junto al campo de fútbol, un solar en Legarrondo y el parking de pago que se ubica el centro. Una tercera zona habilitada, pero en la que únicamente se podrá estacionar durante un máximo de una hora, será el área rotatoria azul que estará formada por varias calles. Este último espacio está más orientado a las personas que acuden a Plentzia no tanto con la idea de visitar sus arenales como de hacer compras. Las plazas se repartirán por tres puntos, en Plazatxoa, del Jai Alai hasta la pista de pádel; en la calle Frontoi, desde el cruce de Labasture hasta el de Areatza; y por último, en Labasture, desde el número 4B hasta los números pares de Frontoi.
Hasta 100 euros de multa
El resto de huecos estará restringidoa los residentes. Deberán llevar empadronados al menos ocho meses en el municipio. Aquellos que incumplan la ordenanza municipal de reciente creación deben saber que pueden enfrentarse a sanciones de hasta 100 euros. «No tenemos un afán recaudatorio, si no hubiéramos cobrado a todos los vecinos por estacionar, pero debemos regular esta situación», ha comentado Garagarza.
Plentzia no es el único municipio que intenta blindarse contra los visitantes de otras localidades. El Ayuntamiento de Sopela ha incrementado la tarifa de aparcamiento hasta los 10 euros, una subida del 40% que justifica para «garantizar que todos los usuarios de nuestros espacios públicos contribuyen de manera equitativa a mantener nuestros servicios».