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Un susto para la tripulación que podía haber terminado con otro desenlace más alarmante de no haber actuado de forma rápida. Es habitual que los ... barcos fondeen cerca de la costa vizcaína y en las inmediaciones del Puerto de Bilbao para así no pagar los costes por atracar, sin embargo, el viento y la mala mar que ayer azotó al territorio sorprendió al Cosco Shipping, un carguero con bandera china, que bien podía haberse estampado con los acantilados getxotarras de La Galea.
La diligente intervención de la Autoridad Portuaria y de los marineros del buque permitieron que cuando estaba a «menos de 500 metros de las piedras», según testigos presenciales, pudiera dirigirse mar adentro. «Había bastante mar, olas de tres metros, y será que le ha sorprendido, nunca se suele ver fondear un barco tan cerca, no entran tanto, pero debe de ser que algo les ha sucedido porque han tenido que remolcarle hasta fuera, le han ayudado a virar y a tomar la dirección correcta», explicó Pascual Perea, periodista de ELCORREO, que contempló de primera mano la maniobra.
Dos remolcadores y los prácticos se dirigieron al lugar, aunque no fue necesaria la intervención de los últimos. Sí de los primeros que acompañaron al navío hasta mar adentro. «Por suerte ha sido un incidente menor sin consecuencias. El buque ha garreado en el fondo– se iba arrastrando por no sujetarse bien–, pero no ha llegado a encallar ni nada parecido. Se le movían las anclas, pero cuando hemos llegado ya habían levantado el ancla y han salido solos de la zona», comentan desde Autoridad Portuaria. «Hoy– por ayer– había mucho viento y mar, ha cambiado de repente y le habrá pillado por sorpresa y tendría el ancla mal echada», ha relatado un práctico.
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