«Las obras del subfluvial afectarán al rendimiento de los escolares», alertan colegios y padres

El instituto de Artaza Romo, la ikastola Betiko y los colegios Artaza Pinueta y Romo Eskola presentaron ayer un manifiesto conjunto en el que muestran su rechazo al subfluvial, la obra estrella de la Diputación que reducirá el tránsito de vehículos por el puente Rontegi. Los centros llevan tiempo alertando de los efectos que sufrirá la comunidad educativa durante los más de seis años que durarán la obras. Cada día acuden a clase más de 1.750 alumnos y medio millar de trabajadores, entre docentes y profesionales en labores de administración y servicios.

Ayer afirmaron que las voladuras que se llevarán a cabo para realizar un agujero con una profundidad de 45 metros repercutirán «negativamente en el rendimiento académico de nuestro alumnado». Recordaron que en el instituto de Artaza-Romo existe una aula estable para personas con autismo, discapacidad mental y otros trastornos y preguntan a la Diputación si ha analizado las «afecciones» que la obra tendrá sobre la «salud» de los alumnos. «¿Alguien se ha parado a pensar lo que supone que una persona en edad infantil y adolescente reciba niveles de ruido, polvo y partículas contaminantes durante seis o siete años?», se preguntaron.

La comunidad educativa también se preocupa por si existe un plan para realojar al alumnado en el caso de que sea imposible dar clases. «Todavía nosotros no tenemos ninguna constancia de nada», lamentaron. Según recordaron, la «mina a cielo abierto se plantea a 55 metros de las ventanas del instituto y se expropiará parte del patio, dejando a parte del alumnado sin instalaciones».

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