Una mujer de Getxo se intoxica con plomo al beber de una jarra durante 15 años

Una mujer de 72 años y residente en Getxo se ha intoxicado con plomo al beber de forma continuada durante 15 años de una jarra de cerámica comprada en Andalucía, según reveló ayer el consejero de Salud, Alberto Martínez, quien también afirmó que junto a ella, hay otros familiares afectados. El Gobierno vasco ya ha comunicado los hechos a la Junta de Andalucía.

Según informó EiTB, Beatriz Egaña comenzó a sentirse indispuesta a principios de este año. Tras varias pruebas e ingresos hospitalarios, los médicos detectaron niveles de plomo en sangre de 700 microgramos por litro, una cifra que sobrepasa, de lejos, los niveles de riesgo en adultos, que se sitúan entre los 40 y 50 microgramos. Conocidos los análisis efectuados por el servicio de Hematología, el Departamento de Salud Pública inició una investigación en el domicilio en el que reside la afectada para conocer «cuáles eran las posibles fuentes de contaminación».

Los técnicos analizaron el agua, así como elementos con los que la bebían. El análisis concluyó que una jarra de cerámica esmaltada comprada en Andalucía hace más de una década era la responsable de la intoxicación. «Es grave, la mujer está en tratamiento para disminuir los niveles de plomo. Lógicamente, la jarra debe tener un tipo de esmalte que hay que evitar en el consumo», explicó el responsable autonómico.

El recipiente está en manos del departamento, que tras los análisis pertinentes, identificó una concentración de este químico de 900 microgramos por litro en el agua vertida en el mismo. «Después de las pruebas, los médicos me dijeron que tenía que ir de inmediato a urgencias porque los niveles de plomo eran terribles, que me podía morir», asegura la afectada en declaraciones a la televisión pública vasca.

«Un vasito de veneno»

La investigación fue un paso más allá al conocer que además de la getxotarra, otros miembros de la familia también se habían contaminado. «Nos tomábamos todos los días un vasito de veneno mi marido, mis nietos, mis hijas...», añade Egaña. Los análisis confirmaron que al menos ocho familiares, adultos y menores, presentaban niveles de plomo más altos de lo recomendado en sangre. «No dormía ni comía. Tenía dolores de tripa insoportables», explica la mujer, que ha sido trasladada junto a su marido a otra residencia mientras los técnicos vuelven a inspeccionar su vivienda. Al parecer, se están analizando nuevos focos, ya que -según dice la vecina- hay personas que se han contaminado sin beber de la jarra.

El consejero destacó en una entrevista a la televisión pública que no han adoptado más acciones que la de comunicarlo a la Junta de Andalucía, «al tratarse de un producto que no está comercializado» y los elementos que forman parte de su cerámica «son de producción más manual».

• Temas
• Junta de Andalucía
• Gobierno vasco
• Getxo