Las limpiadoras de los edificios de Gorliz convocan otra huelga

En aquella ocasión la huelga fue desconvocada porque «se nos dijo que se iban a estudiar mejoras dentro del nuevo contrato». Y es que el Ayuntamiento tenía que redactar unos nuevos pliegos -los hizo públicos el viernes pasado- después de que el acuerdo con la firma que ofrecía el servicio hasta ahora venciese a principios de mes. Este paso que parecía ser la llave que desbloquease la situación ha sido, sin embargo, el origen del nuevo contratiempo. Las trabajadoras denuncian que en los pliegos «no se recoge ninguna mejora» y que «se prometen subidas que no están reflejadas».

En las próximas fechas el servicio de limpieza recaerá en las manos de una nueva empresa, que tomará el control en medio un conflicto. Porque tras la firma del contrato -será de dos años, con opción de prorrogarlo hasta los cinco- tendrá que negociar con las trabajadoras la firma del convenio propio que exigen. Y es ahí donde entra en juego una de las mayores incógnitas: quién asumirá el aumento que supondría acceder al nuevo acuerdo laboral. Porque uno de los puntos del contrato recoge que «en ningún caso podrá repercutir el adjudicatario al Ayuntamiento ningún incremento de costes derivado de la negociación colectiva».

En la jornada del miércoles las trabajadoras hicieron oficial las jornadas de paro que han convocado. En un principio, la interrupción quieren que sea «completa», aunque, al tratarse de un servicio prioritario, el Gobierno vasco podrá exigir el cumplimiento de una asistencia mínima, sobre todo en los centros escolares. Otros de los edificios -en total son dieciocho- verán reducidas las horas de limpieza.