Leioa refuerza la seguridad vial con luces inteligentes en 19 pasos de cebra

Las zonas han sido elegidas atendiendo tanto a criterios técnicos como a las peticiones de vecinos de diferentes barrios. Así se han intervenido nueve pasos de Artaza, tres de Elexalde, cuatro en Aldapabarrena, dos en Langileria y uno en Iturriondo. Tras su implementación, se prevé continuar con nuevas fases para extender esta medida a otros puntos del municipio. El alcalde Iban Rodríguez Etxebarria, señala que «las luces parpadeantes son una señal visual para los conductores, indicando que se encuentran cerca de un paso de peatones. Queremos que todos los usuarios de la vía se sientan seguros y conscientes de los riesgos».

A la instalación de este sistema se le suma el reciente emplazamiento de un radar sancionador en la calle Aldapabarrena, una de las vías más concurridas del municipio, que conecta dos centros escolares y un ambulatorio. Esta calle tiene un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora, pero, según las autoridades locales, muchos conductores no respetan la restricción. Este cinemómetro es el cuarto de su tipo en la localidad, sumándose a los ya instalados en Iparragirre y Luis Bilbao Libano.

El primer edil explica que el objetivo de estos dispositivos es «fomentar una movilidad responsable, especialmente en zonas con una alta concentración de personas. No queremos multar a nadie. Las sanciones son una medida disuasoria que, lamentablemente, parece ser necesaria».

La localidad por la que discurre la Avanzada es un paso obligado de muchos conductores en dirección a Getxo, lo que desde el Consistorio se reconoce como uno de los motivos para que se exceda la velocidad máxima permitida. El alcalde ha hecho un balance positivo sobre los avances en seguridad vial en el pueblo, aunque admite que muchos de los infractores son personas que no residen en el municipio, sino que lo atraviesan a toda marcha, especialmente en horas punta. «Cada vez el tráfico es más tranquilo en el interior. Pero aún queda trabajo por hacer. Queremos que nuestras calles sean espacios donde caminar o pasear no suponga un riesgo, sino un disfrute», añade.