Leioa busca erradicar la obesidad infantil

Leioa quiere acabar con la obesidad infantil en el municipio. El Ayuntamiento, junto al departamento de Salud del Gobierno vasco, se encuentra inmerso en un programa de participación ciudadana, que tomó forma en 2019 y se ha reactivado tras la pandemia, cuyo fin es aprobar un Plan de Acción Local en esta materia, donde se prioricen y se definan las intervenciones que se deberán llevar a cabo para la creación de entornos que promuevan unos hábitos beneficiosos a nivel comunitario.

Colaboran personal técnico y político del Consistorio, pero también las AMPAS, los colegios públicos y personal de Osakidetza. El objetivo: crear una sociedad equitativa, donde aquellos colectivos más vulnerables se beneficien también de la propia participación. Por el momento, se ha sensibilizado sobre la problemática a los agentes y se ha realizado un análisis de la situación e identificación de las necesidades a nivel local. Es más, el primer paso será estudiar la alimentación y la actividad física de los menores para prevenir casos potenciales de obesidad.

Sin embargo, no será el único. Según ha explicado Amaia Mentxaka, técnica de Salud Pública de la comarca de Uribe Kosta, en la mañana de este jueves en una presentación en el Palacio de Artaza, «es ya una evidencia que la salubridad de las personas y de la sociedad en su conjunto no depende únicamente de las actuaciones que se llevan a cabo desde el ámbito asistencial».A lo que se refiere es que existen otros condicionantes adicionales a los biológicos y genéticos que potencian la obesidad y donde los Ayuntamientos sí que pueden responder. Entre ellos, destacan la posición económica o el estilo de vida de sus residentes. En definitiva, el acceso a los recursos.

Inés Urieta, coordinadora de Salud Pública en la comarca, ha resaltado que «para cuidar a los vecinos necesitamos incidir en las condiciones sociales, políticas y laborales en las que las personas nacen, crecen y envejecen». De ahí que Leioa persiga una comunidad donde «haya una igualdad de oportunidades» y donde «los colectivos con menos recursos también sean agentes activos del proceso participativo». Apuesta por ejemplo, por crear más bidegorris o adecuar los espacios destinados a la práctica deportiva, así como la inauguración de paseos saludables intergeneracionales.

Los datos son preocupantes. Según la Organización Mundial de la Salud, el número de personas entre 5 y 19 años que sufre sobrepeso se ha multiplicado por diez en las cuatro últimas décadas. Sobresalen, sobre todo, aquellos menores cuyas familias tienen un nivel de ingresos bajo. En Euskadi, más del 40% de los menores padecen esta enfermedad. Por ello, a través de este programa buscan que los residentes tengan el control de su salud y promuevan iniciativas que ayuden a crear políticas que fomenten que los individuos estén sanos. Iban Rodríguez, alcalde jeltzale, ha enfatizado que «se debe invertir en la salud de las personas, pero no solo cuando van al hospital, sino cuando están bien, para que sigan así».

El Gobierno vasco ha decidido poner en marcha el proyecto piloto en Leioa después de que el municipio lleve desde hace 20 años incentivando la participación ciudadana con su laboratorio 'Herrigune', algo que desde el propio equipo de gobierno consideran «pionero». En palabras de Rodríguez «cualquier persona sin importar el sexo, la edad o la ideología puede compartir aquello que considere necesario para mejorar su pueblo» en dicho espacio. Entre las propuestas que ya se están ejecutando, destacan los caminos escolares, que empujan a que los alumnos vayan andando o en bicicleta a sus centros, o la marcha ciudadana 'a paso de peatón'.

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