Borrar
Jubilados y vecinos de Romo han protagonizado numerosas protestas en los últimos años para evitar el derribo de la antigua Nagusien Etxea. E. C.

Los jubilados se rebelan en Romo

Los pensionistas mantienen el pulso con el Ayuntamiento de Getxo y la Diputación para evitar el derribo de la antigua Nagusien Etxeacon la recogida de firmas

TXEMA IZAGIRRE

Jueves, 10 de diciembre 2020, 23:32

Comenta

Más de 600 firmas recogieron el primer día para protestar contra el derribo de la Nagusien Etxea de Romo, donde la Diputación y el Ayuntamiento de Getxo quieren levantar un nuevo y polémico centro intergeneracional con 100 camas para residentes con escasa o nula movilidad, y 40 apartamentos dotacionales para jóvenes en régimen de alquiler. La propuesta ha suscitado mucha polémica y ha unido a las principales y más activas asociaciones del barrio, además de los colectivos de jubilados de Uribe Kosta. También les han brindado su apoyo otros relacionados con la salud y la vejez.

«La gente ha estado muy receptiva en todo momento», resaltó el presidente de la asociación, Paco Rama. «La respuesta del primer día de recogida de firmas ha sido increíble, y ahora toca esperar a ver cuántas personas vendrán el sábado y el domingo». Tienen claro que desean «hacer partícipe al barrio de Romo y Las Arenas de que es una injusticia demoler el edificio sin tener en cuenta la opinión de los jubilados. Es una sinrazón».

Los pensionistas del Ibar Nagusien, con 6.000 asociados, persiguen divulgar entre la ciudadanía «el conflicto que tenemos con el Ayuntamiento de Getxo» y que les ha llevado a protagonizar numerosas movilizaciones y manifestaciones durante años. Y en el futuro tampoco descartan organizar más. Siempre han reivindicado el diálogo con el equipo de gobierno local, integrado por PNV y PSE, que al final ha llevado adelante un planteamiento diferente.

Todo se precipitó el pasado mes, cuando se anunció que la Diputación y el Ayuntamiento de Getxo habían adjudicado el proyecto para la construcción del centro intergeneracional, que precisa de una inversión de unos 13 millones de euros, de los que 10 pondrá la institución foral. El Consistorio tendrá que añadir a los tres millones restantes el pago del 10% de IVA de los apartamentos para jóvenes.

El complejo busca ampliar el número de plazas residenciales para dependientes. Pero el modelo escogido es una fórmula que tampoco convence a los jubilados de Romo, quienes reclaman un centro de día.

El malestar acumulado con el Ayuntamiento es importante. Según Paco Rama, fue la Administración local la que debió poner en valor el viejo edificio de la sede para «agregarle una protección porque es un símbolo de la historia del barrio que van a tirar». También se prevé derruir el antiguo inmueble del euskaltegi, anexo al antiguo centro de jubilados.

Reunión con el Ararteko

El próximo día 18 varios representantes se reunirán con el Ararteko, Manu Lezertua. «Queremos hacerle llegar nuestra preocupación». También solicitarán una cita con responsables forales y municipales para exponerles su visión al respecto. Actualmente, las instalaciones bajo la amenaza de la piqueta «están sobreviviendo con la ayuda de la gente desde hace tres años».

Todo empezó cuando el Ayuntamiento de Getxo trasladó al conserje al nuevo hogar del jubilado, que se puso en marcha en la tercera planta del edificio de la Kultur Etxea de Romo por iniciativa municipal. Una gran cantidad de pensionistas ya se opusieron al traslado entonces. Votaron la propuesta en una consulta a los socios y la inmensa mayoría opinó que quería quedarse. Precisamente, desde 2018 ellos mismos autogestionan el complejo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Los jubilados se rebelan en Romo

Los jubilados se rebelan en Romo