Los jardineros de Getxo en huelga indefinida por la falta de convenio

Nuevo conflicto laboral en el Ayuntamiento de Getxo que amaga con llenar el municipio de hierbajos en uno de los momentos del año en que más crece la vegetación. Cuando todavía no está claro que los operarios del servicio de limpieza y recogida de basuras hayan decidido abandonar de forma definitiva las movilizaciones– están a la espera de que las nuevas empresas asuman los acuerdos de la pasada legislatura–, ahora son los jardineros los que ponen pie en pared. Desde este martes sus cerca de medio centenar de operarios secundan una huelga indefinida por la falta de convenio. Buscan que la subcontrata que se hizo cargo del servicio en 2022 por 2,6 millones de euros al año les aplique la subida del IPC, del 3,1%.

«Desde el primero momento, cuando FCC y la UTE Lorategiak se hicieron con el contrato, ya nos dijeron que no tenían margen de maniobra, que estaban en pérdidas», explican desde ELA, sindicato mayoritario en el Ayuntamiento getxotarra. Los empleados arremeten contra la institución local y el equipo de gobierno, en manos de PNV y PSE, al que acusan de aprobar contrataciones de servicios que son «casi bajas temerarias». «Las empresas tiran los precios, entran muy a la baja y sin revisión anual durante todo el tiempo que dura el contrato», lamentan.

Con la firma del anterior convenio, de abril de 2022 a diciembre de 2023, denuncian que «perdimos un 4,5% de poder adquisitivo. Ahora nosotros solicitábamos el IPC, pero la empresa no llegaba. Nos hemos quedado a un 0,85% de la negociación. Lo sentimos, pero no estamos dispuestos a seguir perdiendo porque nuestra situación viene de tiempo atrás», comentan. Ademásalertan de que si el conflicto se mantiene en el tiempo, las reivindicaciones cambiarán y solicitarán además de la actualización de este año, las subidas que no han tenido lugar en los últimos ejercicios.

Miran a la empresa, pero también al Consistorio. «La empresa no se ha reunido con nosotros. Lo comunicamos quince días antes del preaviso de huelga y el mismo día del anuncio, pero el Ayuntamiento también era sabedor de que íbamos a la huelga y su respuesta ha sido que es un problema de la empresa y sus trabajadores, cuando es el que está pagando el servicio con el dinero de los vecinos y contribuyentes», aseguran.

«No es normal que se laven las manos, porque recordamos que hay personas que llevan vinculadas a esta prestación tres décadas. Somos trabajadores que estamos en medio, pero realizamos un servicio público y cada contrato nos subrogan», aciertan a decir. Desde el Ayuntamiento han declinado hacer declaraciones.

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