Un juzgado paraliza el derribo del antiguo gaztetxe de Romo
La asociación de jubilados, contraria a convertir el edificio en un centro intergeneracional, logra retrasar los trabajos tras una jornada de protestas
D. olabarri
Miércoles, 17 de agosto 2022
Las furgonetas de la Ertzaintza y las patrullas de la Policía local llegaron al antiguo gaztetxe de Romo poco antes de las 6 de la ... mañana. El objetivo del despliegue era evitar problemas para que los operarios pudiesen iniciar las tareas previas al derribo del edificio sin que hubiese que desalojar a nadie del interior. Ahora mismo el inmueble sólo estaba ocupado por la Ibar Nagusien Etxea, una asociación de jubilados que se opone de forma frontal al desalojo. El Ayuntamiento de Getxo quiere derribar el edificio para levantar -de la mano de la Diputación- un centro intergeneracional con un centenar de camas para mayores con dependencia y 40 apartamentos dotacionales para jóvenes en régimen de alquiler social.
El despliegue policial se produjo por orden del Ayuntamiento de Getxo, que emitió un comunicado en el que explicó que el inicio del derribo se produce «tras respetar los plazos legales, y a fin de recuperar el edificio de titularidad municipal». Durante toda la mañana, los operarios se esforzaron en vaciar algunas de las estancias del edificio. El Hogar del Jubilado tiene, por ejemplo, billares, un gimnasio y numerosos archivos que ahora serán depositados en otro local.
También se dedicaron a vallar la zona para facilitar el inicio de las obras. Lo hicieron en un clima de cierta tensión, ante las protestas de algunos jubilados, con su presidente Pako Rama a la cabeza, y con algunos de los antiguos usuarios del gaztetxe, que fue tapiado para evitar su ocupación en la primavera de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia. La asociación presentó este mismo miércoles un escrito en un juzgado de Bilbao para pedir la paralización cautelar del «derribo o una actuación semejante». Esta medida de urgencia fue admitida pocas horas después.
Guardias
Y el Ayuntamiento de Getxo -según el documento facilitado por Ibar Nagusien Etxea- no podrá tirar el edificio hasta el que el juez lo ordene. Sin embargo, desde la asociación censuran que ayer a la tarde siguiesen poniéndose vallas en las inmediaciones.
Los jubilados de Romo habían recibido hacía tiempo la notificación oficial del Ayuntamiento de Getxo para recordarles que la sede del Ibar Nagusien Etxea y el euskaltegi debían estar vacíos para proceder a su derribo y desde ese momento decidieron hacer guardias para intentar evitar lo que ayer se produjo.
El Consistorio getxotarra construyó una gran aula de cultura en este barrio para derivar allí los servicios del euskaltegi municipal y del hogar del jubilado, habilitado y en funcionamiento en la tercera planta del inmueble de nueva construcción. Pero muchos mayores decidieron quedarse donde estaban, en la vieja y decana sede de la calle Lope de Vega que ahora va a desaparecer. Defendían estos mayores que las instalaciones antiguas eran más amplias, y disponían de una zona al aire libre, con jardín, de gran aceptación entre los numerosos socios con que cuentan. Eso les llevó a quedarse allí y autogestionarlo, organizando numerosas actividades.
Las reivindicaciones de estos mayores fueron ganando cuerpo entre los residentes de la zona. Pedían un centro de día y mantener el Nagusien en un barrio con un gran porcentaje de personas mayores de 65 años. La propia asociación de vecinos apoyó ese plan y hasta se creó una plataforma para que no derribaran los edificios, que ellos defienden por su interés arquitectónico y sentimental, al ser la parte más antigua del vecindario, junto con la parroquia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión