Getxo comienza la revisión y reparación parcial de las rampas de Salsidu
Vecinos muestran su malestar tras meses sin funcionar, mientras el Ayuntamiento afirma que sigue analizando el estado de las estructuras
Las rampas mecánicas de la calle Salsidu, en pleno corazón de Algorta, podrían comenzar a salir del colapso técnico en el que llevan sumidas desde ... hace meses. El Ayuntamiento de Getxo ha iniciado una fase de revisión y reparaciones puntuales mientras se prepara una actuación más profunda que se extenderá hasta 2026. La modernización de estas infraestructuras se incluye como una de las acciones previstas en los presupuestos municipales de este ejercicio.
Estas cintas, instaladas hace casi dieciocho años para salvar la empinada cuesta que conecta varias calles del barrio, llevan prácticamente inoperativas desde principios de 2024. Hoy, solo dos están en funcionamiento –las que conecta con la calle Ollarretxe–. «Existen deficiencias estructurales en varias de ellas, lo que repercute directamente en su funcionamiento», según ha admitido la concejala de Infraestructuras, Obras y Servicios, Janire Ocio.
Por ahora ya se ha licitado y adjudicado la reparación concreta de las cintas 4 y 7, por un importe de 37.414 euros (sin IVA). De hecho, la semana pasada se pudo ver a operarios revisando la instalación, en una imagen que sorprendió a los vecinos, muchos de los cuales llevan tiempo denunciando públicamente la situación. En el tramo que cruza con la calle Kasune, los técnicos apuntaron que en un par de semanas podría estar lista, aunque sin confirmar aún si estará plenamente operativa.
«Queremos hacer un análisis real de cuáles son los elementos que necesitan una sustitución completa. Habrá inversiones pequeñas y otras más importantes», detalló en septiembre Ocio en la comisión informativa del Ayuntamiento.
El malestar entre los residentes es evidente. «Casi dos años sin funcionar. Arreglan una y dejan las demás como están. No es una solución», lamenta Pablo Gonzaléz, vecino de la zona. Otros critican que la actuación llegue «por partes» y no responda a las necesidades de una población mayor que utiliza las bandas para acceder a las tiendas o simplemente para moverse por el barrio. Gonzaléz explica que «aquí vive mucha gente mayor. Algunos tienen que pedir taxis a sus hijos para poder ir al mercadillo».
Desde el Consistorio habían indicado que las obras comenzaría cuando finalizara la reforma de las rampas mecánicas de Bidezabal, que actualmente se encuentran en una de sus últimas fases. Precisamente, la semana pasada terminó el montaje de las rampas 1 y 2, ubicadas en la parte inferior. «Está previsto que entren en funcionamiento a finales de noviembre», aseguran fuentes municipales. Las nuevas estructuras serán antideslizantes, con pasamanos antivandálicos, iluminación led y protección eléctrica.
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