Getxo cambiará la tipología de árboles a plantar por la sucesivas caídas a la vía pública

La constante caída de arbolado –sólo la borrasca Ciarán de principios de noviembre derribó medio centenar de ejemplares en diversos puntos de Getxo, que incluso llegaron a dañar varios vehículos– junto a los daños que provoca por sí mismo el cambio climático a las especies, ha llevado al Ayuntamiento de la cabecera de comarca a solicitar un informe al servicio de jardinería para conocer «qué especies se han de plantar en función a la zona para su buen mantenimiento». «Hemos observado que con motivo del cambio climático y fenómenos meteorológicos adversos hay más caídas de árboles. Necesitamos ver y analizar cómo debemos actuar en aquellas zonas verdes ubicadas en la localidad», explicó Iñigo Urkitza, responsable del área de Medio Ambiente.

La idea, sostienen, es cambiar la tipología de arbolado a plantar en caso de que el actual no sea apto para el terreno. El edil aseguró que si bien se llevan a cabo de forma periódica trabajos con radiografías de los árboles para garantizar que no suponen un peligro para las personas, «la subida de temperaturas es un factor que está afectando a los ejemplares, ya que no es lo mismo el invierno de ahora que el de hace unos años».

Aunque a la hora de plantar el Consistorio tiene en cuenta ciertos criterios, como que «el ejemplar sea autóctono, el cromatismo, la floración o la fortaleza de la especie» al estar en una zona arenosa, puntualizan que el análisis tratará de aclarar «qué clase de árbol encaja mejor con aquellos terrenos en los que se pretenden ubicar». También evaluará si los que hay en la actualidad son aptos de cara al futuro. «Queremos ver, por ejemplo, si en la avenida Zugazarte, un área en la que se han caído varios árboles, es preciso volver a plantar tilos o es mejor sembrar otra especie más apropiada al suelo y a las condiciones metereológicas propias de la costa».

El Consistorio asegura que Getxo tiene cerca de 16.000 árboles, sin contar los que se ubican en la zona no urbana. La mitad de ellos se encuentran en alineación, mientras que el resto están situados en áreas verdes y parques. Aunque algunos gozan de buena salud, otros han sufrido numerosos daños, como los de la recién renovada plaza de La Estación de Las Arenas, donde actos incívicos y el zarandeo de las bases ha acabado con la vida de una veintena de ejemplares, que serán reemplazados en las próximas semanas. De igual manera, el Ayuntamiento también ha tenido que proceder a la tala de otros árboles, como el tilo de la calle Máximo Aguirre, después de que sufriera varias roturas de gran porte ocasionando daños materiales a coches.

Ante la preocupación por el derribo de ejemplares, el responsable del área de Medio Ambiente apunta que «por cada árbol que cae, se repone otro» y asegura que hay ocasiones en las que se talan especies «para evitar posibles riesgos a personas o bienes». «Existe una garantía real de que cuando un ejemplar se cae se planta uno nuevo bien en el mismo lugar o muy cerca de él. El servicio de jardinería intenta mantener siempre el número de árboles actual o incluso superarlo», explica Iñigo Urkitza. Así y todo, Elkarrekin Podemos solicitó al equipo de gobierno (PNV-PSE), tras la última comisión de Territorio, «doblar la tasa de reposición de árboles caídos o retirados para dotar a los entornos urbanos de más vegetación». La formación morada también propuso que «se realice una revisión de todos los alcorques vacíos para su replantación puesto que en algunos casos se rellenan de cemento».

En esta época del año, el gobierno municipal también llevará a cabo las labores pertinentes de poda. Durante el invierno, Getxo recortará más de 3.500 árboles, mientras que a otros 400 se les aplicará «un descanso vegetativo con el objetivo de establecer un equilibrio entre la funcionalidad y el espacio con el que se cuenta» en la ciudad.

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