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La transformación del entorno de la antigua fábrica Cables y Alambres Especiales (Caesa) en Erandio obtiene luz verde. El espacio emblemático del pasado industrial del ... municipio se convertirá en una nueva área residencial y de servicios tras la aprobación inicial del cambio de usos urbanísticos del solar. En el pleno del Ayuntamiento –en manos del PNV– se aprobó ayer la modificación puntual de las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal en el área industrial de Caesa, con el respaldo del equipo de Gobierno, PSE, Podemos y PP, y el voto en contra de EH Bildu.
Este es uno de los primeros pasos para poner en marcha la construcción de al menos 356 viviendas —una parte de ellas de protección oficial y alquiler tasado—, que se completará con dos grandes plazas públicas, espacios verdes y de ocio, y un aparcamiento con capacidad para hasta 1.000 vehículos, que podría desarrollarse en una o dos plantas subterráneas. Además, se destinará una parcela a locales para actividades económicas, aunque se limitará su tamaño para evitar la instalación de grandes superficies comerciales. Este proyecto forma parte de la mayor operación de regeneración urbanística en la localidad.
Con la reciente reordenación de suelo, que pasa a residencial mixto – compagina vivienda de distinta tipología con actividades económicas–, se pretende la rehabilitación medioambiental del área degradada, ubicada junto a la ría a su paso por el barrio de Altzaga. A día de hoy ya están demolidos los antiguos pabellones. Además de su integración en la trama urbana, también se busca la satisfacción de derechos laborales de los extrabajadores de la fábrica. Cabe recordar que tras el cierre de la empresa, se ha cifrado que unos 8,2 millones de euros quedaron pendientes en la liquidación del concurso voluntario de acreedores. Los entonces empleados ya han aceptado y con esta operación se podrá pagar la deuda. La propuesta ha sido calificada por el Ayuntamiento como «interesante y beneficiosa» tanto para el interés general como para el colectivo afectado por la desaparición de la compañía.
La actuación marca un antes y un después en la configuración del barrio. Con ella se busca también resolver un problema histórico de falta de aparcamiento. Mientras avanzan las diferentes fases del proyecto, el Consistorio ha decidido abrir provisionalmente una zona de estacionamiento para 300 turismos en el interior de las antiguas instalaciones. El espacio ya está habilitado desde ayer. Con este se pretende dotar de una alternativa de parking tras la eliminación de cerca de 200 plazas debido a las obras del bidegorri que conectará Getxo con Bilbao.
La reforma del vial se suma a la prevista construcción de un supermercado en un solar de la calle Antonio Trueba, donde también se había dispuesto como aparcamiento durante unos meses, pero ya no es permitido. La supresión de las parcelas ha generado malestar entre los vecinos y trabajadores del área.
Por ello el terreno de Caesa será una solución temporal. También se han instalado los cuatro dados que soportarán los equipos de iluminación, que estarán funcionando a mediados de este mes. Además, la Policía Local de Erandio incrementará su presencia en la zona y ampliará sus rutinas habituales para incrementar la seguridad en el entorno. Mientras tanto, se recomienda el uso de estacionamientos como los de Sprilur y Tartanga, aunque asociaciones vecinales insisten en que son insuficientes para absorber la demanda actual.
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