«Hay toda una comunidad que sirve a Getxo de manera voluntaria»
El escritor Javier Campo publica el libro '50 años de carisma' para celebrar el 50 aniversario de la parroquia del Santísimo Redentor de Algorta
Han pasado 50 años desde que la parroquia del Santísimo Redentor de Algorta, anexa en 1974 a San Nicolás de Bari, se desligó de ella y comenzó su andadura en solitario. Un libro y un concierto de coro forman parte de la conmemoración. Tras unos nueve meses de investigación y varios años como organista en la iglesia getxotarra, el escritor Javier Campo sacó ayer a la luz su libro '50 años de carisma'. Un texto que pone rostro a todas las personas que han hecho posible que la labor de la Orden Trinitaria en Algorta persista medio siglo después de su fundación.
Con base en los protocolos que los secretarios de los trinitarios han escrito sobre lo que sucede cada día, Campo relata no solo la dimensión religiosa con las celebraciones y sacramentos, sino también la amplia labor social del templo. «Su misión con la comunidad debe conocerse porque es palpable y tangible en el pueblo y también fuera de España», señala. El libro destaca lo que hacen los Padres Trinitarios desde un punto de vista religioso y también social, principalmente con la ayuda de voluntarios.
«Hay toda una comunidad que sirve al municipio de manera voluntaria, que ha hecho cosas desconocidas por la gente. Incluso las personas del barrio tampoco se han enterado», afirma Campo. Relata cómo en los años 90 había muchas mujeres sin estudios básicos terminados y «les ayudamos a conseguir los títulos necesarios para trabajar».
Apoyo a la comunidad
Hoy en día la enseñanza continua de la mano de profesores voluntarios que dan clases a los jóvenes con dificultades de aprendizaje y que no tienen posibilidades de pagarse una academia. La iglesia también ha acogido a una residencia de ancianos. Desarrolla el proyecto Ikaslagun, en el que ofrecen apoyo escolar a las familias con menos recursos económicos y participa en la iniciativa 'Despensa solidaria', mediante la cual reparten cada semana alimentos entre los más necesitados, beneficiando a setenta y cinco familias. La función de los Trinitarios es «fundamental». Campo cuenta que «el Quijote no estaría escrito si un trinitario no hubiese salvado a Cervantes de la esclavitud».
La importancia de la parroquia también es cultural. El libro también narra el significado de la música en el recinto. Cuando no había un espacio que acogiese las presentaciones musicales –antes de que se construyese Muxikebarri–, la iglesia fue durante más de treinta años el escenario para una multitud de conciertos. Han sonado las voces de Ainhoa Arteta, Joaquín Achúcarro, Victoria de los Ángeles, Nicanor Zabaleta, incluso la Orquesta Sinfónica de Euskadi, de Bilbao o la de Radiotelevisión Checoslovaca. «Por lo tanto, por esta iglesia han pasado los mejores coros del mundo», asegura.
Precisamente, ese legado musical de la parroquia se celebrará el próximo 27 de abril con un concierto, que tendrá lugar a las 18.00 horas. El templo será el escenario de los coros getxotarras Eskuz Esku Abesbatza y Lilura Abesbatza, única agrupación de este tipo integrada por niños y jóvenes del municipio. Varias canciones de reconocidos autores resonarán en euskera, castellano e inglés.
