Plentzia apuesta por la nevera solidaria

Nada como ir a la nevera y coger un tupper con comida de la amatxu, de esa que tanto se echa de menos cuando uno vive solo, o de aquella preparada la noche anterior por uno mismo para no perder tiempo. Si la nevera, por ponerse en situación, está en una plaza, a la vista de todos, y responde a una necesidad puntual, puede que el sabor incluso sea distinto. Y aunque resulte complicado imaginarse una estampa en la que, en plena calle, uno pueda coger y dejar comida a su antojo en una nevera pública destinada precisamente a ese fin, se trata desde hace tiempo de una realidad. La iniciativa llegó a Galdakao hace ya un año de la mano de Álvaro Saiz y la Asociación Humanitaria de Voluntarios del municipio, convirtiéndose en la primera de España, y que cuenta con el apoyo de Salud Pública. La Nevera Solidaria, como fue bautizada, lucha contra el despilfarro de alimentos, y llegará también a Plentzia en las próximas semanas. El Consistorio tiene la intención de presentar la iniciativa en el pleno, para -si consigue aprobarse- sensibilizar después a los vecinos e instalarla en un lugar visible.

Tal y como indicó en los inicios del proyecto su promotor, tras un periodo de prueba de un mes se dieron cuenta de que alcanzaba los objetivos inicialmente planteados, salvando de la basura cerca de 200 kilos de alimentos. Tras ese chequeo inicial, decidieron compartirla con el resto de personas, asociaciones y comercios que quisieran instalar una. Se sumó también la UPV de Leioa y ahora lo hará la villa marinera, desde donde asumen que puede resultar beneficiosa. «Se trata de aprovechar los recursos que tenemos y no despilfarrarlos. Resulta vergonzoso el consumismo de hoy en día, con toda la comida que se tira a la basura y podría servir a otras personas. Además, no sólo responde al que lo necesita: también puede coger comida alguien de manera puntual, porque no tiene tiempo. El objetivo es que se aproveche, y no se tire», explica Maena Deba desde el Ayuntamiento de Plentzia.

En expansión

Tal y como asume Saiz, desde su puesta en marcha se trata de una iniciativa que ha sido muy bien acogida y cuenta cada vez con un mayor número de adeptos. «Estamos superando todas las expectativas: cada vez hay más gente que coge y que deja, y más neveras. Además, van entendiendo que es algo abierto a todos, y que hay comida de sobra para todo el mundo», valora el impulsor de la iniciativa solidaria.

Desde el Consistorio de Plentzia confían en que el proyecto funcione en la localidad costera. «Ya contamos con bares que están interesados, y los vecinos también. En otras zonas no ha habido problemas, la gente las cuida y son bien recibidas», explica Deba, que avanza que todavía queda por saber el lugar en el que se instalará -ella apuesta por los soportales del Ayuntamiento, por ser un lugar céntrico y visible-, y quién se encargará de su limpieza y mantenimiento.