1.300 kilómetros en una bici y un concierto para sumar fuerzas contra la ELA

Movimiento y más movimiento. Todo el que sea necesario para demostrarle a la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) que la batalla todavía está de nuestro lado. Eso es lo que proponen desde la asociación Dale CandELA, agitar el próximo sábado (día 11) los cuerpos en una jornada festiva que se desarrollará en Barrika y que incluirá tacará un concierto al aire libre en el bar Golfo Norte. Será el colofón a una iniciativa que ha prendido su mecha a 1.300 kilómetros, en Londres, y con la que se busca recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad.

La idea no es nueva. Hace meses que Jaime Lafita, Gabika Aguirrezabala y Mario Echevarría comenzaron a dar forma a una propuesta similar. En aquel boceto proponían una jornada musical con varios grupos de música encargados de generar una animada atmósfera con la que aunar fuerzas para combatir esta dolencia. La propuesta gustó a Carlos Sebastián y David Fuente, propietarios del bar Golfo Norte, que ofrecieron su local como corazón de la cita. Pero entonces llegó el coronavirus y lo frenó todo.

Sin embargo, lejos borrar el plan -que, por cierto, aún se mantiene sobre la mesa-, lo que el Covid-19 consiguió es que se sumase un nuevo ingrediente, un reto mayúsculo que culminará Carlos Muller. Lo hará por su tío Lafita, miembro de la asociación y afectado por ELA. Él también dará pasos para frenar la ofensiva de esta enfermedad, aunque lo hará con los pedales. El confinamiento le ha dejado todo este tiempo atrapado en Londres y ahora que por fin podrá regresar, quiere que su vuelta a casa sea una superación, un guiño hacia su cercano familiar.

«Está hecho un titán», ríe Lafita. Un recorrido al que la gente puede sumar fuerzas donando kilómetros a través de la página Migranodearena, en la que deben buscar la iniciativa 'Charlie ventura rolling down south'. «Pueden donar desde un kilómetro hasta lo que quieran». El objetivo en este campo está fijado en los 6.500 euros que se destinarán a la investigación. Aunque también se recaudan de manera continua fondos a través de la web de la asociación (Dalecandela.org) o en el propio evento, donde se venderán diferentes productos, como las camisetas que el propio Lafita, aficionado a la pintura, ha dibujado.

Restará, por lo tanto, un día menos para la gran cita: el próximo sábado. «Espero una gran respuesta por parte de la gente, su cariño se traduce en energía positiva», confiesa Lafita, La música reinará en esta zona costera, pero sobre todo el impulso hacia una meta clara. «Hace cuatro años que le diagnosticaron esta enfermedad y desde entonces nos ha contagiado su enfoque de darle caña y candela a la ELA», confiesan sus amigos Aguirrezabala y Echevarría.

A la llegada de Muller, prevista para el mediodía, los miembros de la asociación Dale CandELA leerán un comunicado de agradecimiento. Esos últimos kilómetros del recorrido los realizará escoltados por los coches de la asociación de coches clásicos Euskadiko Citroenaren Lagunak. «Estamos encantados de poder participar», compartía el secretario José Antonio Puente. Una entrada triunfal que Lafita vivirá con especial emoción y que ya empieza a moldear en su mente.