La ría se desborda en Zorrozaurre y Erandio: «Da miedo»

La riada, en todo caso, quedó lejos de anteriores episodios como los del pasado marzo, cuando anegó locales y provocó pérdidas millonarias. Así, por ejemplo, aunque Ribera de Deusto permaneciera tranquila, hubo desbordamientos próximos al edificio situado en el número 15 de la recta, donde se ubican varias empresas. Algunos trabajadores salieron fuera del recinto porque se había empezado a colar el agua. Los sacos terreros colocados en diferentes puntos no fueron suficientes y algunas alcantarillas también se taponaron, creando grandes charcos.

A pesar de todo, los vehículos siguieron circulando con normalidad y los paseantes se animaron a sacar el móvil y a fotografiar la estampa. Pero la preocupación por lo que pueda ocurrir en las próximas horas estaba presente en vecinos y trabajadores. Koldo Rivera, por ejemplo, operario de la empresa Suanayes, admitía que lo vivido ayer daba «más miedo que el martes, porque la marea está más alta». De ahí que toda precaución sea poca. «Sólo nos han dicho que tengamos cuidado y que no aparquemos los coches en las inmediaciones», explicaba una estudiante de As Fabrik, el campus que la Universidad de Mondragon tiene en Zorrozaurre, y que reside en la zona desde hace dos años.

En Erandio, el agua llegó hasta la mitad de la calle Obieta, una de las qu y donde se localizan muchos comerciose siempre resulta afectadas por este fenómeno. No se registraron daños. El personal de Protección Civil y la Policía local estuvieron pendientes del nivel del agua y ayudaron a que las alcantarillas evacuaran el líquido elemento.

Los vecinos también vigilaron la pleamar. «Es lo más interesante que va a pasar hoy por aquí», confesaba un paisano con cierta sorna. Decenas de residentes se concentraron en la orilla de la Ría para ver la evolución de la marea. Otros, con el móvil en mano, hicieron seguimiento de los datos que Euskalmet iba colgando en su aplicación de Internet. Entre los que más pendientes estaban de esa página web se encuentran los afectados por las inundaciones del pasado marzo. La preocupación y el temor se mantendrán, por lo menos, hasta la noche del viernes, que es cuando se prevé que las mareas vivas concluyan. Los sacos terreros y muros de ladrillos hechos de manera improvisada son las únicas medidas con las que, por ahora, cuentan los residentes y comerciantes de las calles Obieta, Jado y San Ignacio.

«No podemos vivir esto cada vez que se registren mareas vivas. Cada cuatro meses tenemos el mismo miedo de llegar a nuestros portales y encontrarlos llenos de agua», lamentaba Eneko Martín, vecino de la localidad. Pese a ser consciente de que reside en una zona denominada como «inundable», demanda a las instituciones acciones para «revertir esta situación».

Además de medidas de prevención en el muelle, la Asociación de Comerciantes de Erandio también pedirá al Ayuntamiento tablas y elementos hechos a medida de cada portal y establecimiento para frenar la entrada del agua, según señaló el portavoz de la agrupación, Diego Etxebarria.

La pleamar de hoy jueves se califica de «excepcionalmente viva». «Será a las 18.23 horas con una marea estimada de 5,12 metros». Y el viernes, vuelve a bajar el nivel a «5,03» a partir de las 19.05 horas.