El joven acusado de violar a Izaro que huyó hace un mes a Mali comparece online ante el juez
La inusual celebración de este trámite por vía telemática permite reanudar el proceso judicial, que estaba en suspenso
El joven maliense acusado de agredir sexualmente a Izaro, una vizcaína que denunció en redes su violación hace unas semanas, ha comparecido hoy ante ... el juez, lo que permite reactivar un proceso judicial que estaba en suspenso. Lo ha hecho online, desde Mali, país al que huyó hace un mes. Estaba citado por videoconferencia a las 13.00 para la indagatoria, una diligencia procesal judicial que implica la comparecencia del sospechoso para que sea informado de los cargos en su contra y de las pruebas que justifican la acusación. De manera excepcional el juez ha accedido a completar este trámite por vía telemática, ya que se hace en persona.
De hecho se tenía que haber hecho ya, concretamente el 30 de septiembre. El acusado, un joven de 20 años al que Izaro conoció hace un año en una discoteca bilbaína y que presuntamente la violó de madrugada en una zona de obras en Mazarredo, había sido citado por correo para la comparecencia, pero la carta pero no pudo entregársele. Entonces el juez envió una patrulla de la Policía al domicilio que él había facilitado, pero al llegar allí las personas que habitaban el piso aseguraron no conocer de nada al sospechoso.
Eso hizo saltar las alarmas o, más bien, confirmó «los temores» de la acusación. «Mi abogada solicitó inicialmente medidas cautelares: retirada de pasaporte y prohibición de acercamiento. Pero el juez no concedió ninguna. Desde el principio temimos que huyera a Mali, su país de origen, como así ha sucedido», relata Izaro. Su letrada recurrió la denegación de medidas cautelares ante la Audiencia Provincial, que estimó en parte su petición y aunque no le retiró el pasaporte, sí impuso al acusado la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Habría comparecido de marzo a septiembre, cuando salió del país.
Su huida a Mali dejó en 'stand by' el proceso judicial, que tras la indagatoria online de este mediodía, se podrá retomar. «Es una vergüenza que se le permita comparecer por videoconferencia. La víctima soy yo, pero da la sensación de que él tiene más derechos», denuncia Izaro. Quien, no obstante, reconoce que «es buena señal porque eso significa que el proceso judicial sigue adelante». A partir de ahora restan unas diligencias que pueden avanzar sin la presencia física del acusado. Lo que no podría celebrarse sin él es el propio juicio, para el que todavía no hay fecha.
Una espera que a Izaro se le está haciendo larga. Guardó silencio durante un año, pero en septiembre, tras saber que su presunto agresor había huido a Mali (se fue el 12 de septiembre) subió a Instagram un vídeo en el que cargaba contra el sistema judicial. «Mi infierno empezó hace un año, la madrugada del 8 de septiembre de 2024. Sufrí una violación pero, además de la víctima, soy la 'condenada', la única que va a pagar los platos rotos. El juez no aceptó retirar el pasaporte a mi agresor y él acaba de huir del país», denunciaba a través de este periódico.
Y relataba la agresión sufrida: «Habíamos ido a la discoteca 'Back&Stage', en Bilbao. Allí conocí a un chico. Bailamos y nos besamos. Él no bebió alcohol en toda la noche. Yo sí y, al cabo de un rato, salimos a la calle a tomar el aire. Allí nos volvimos a besar. Como yo me encontraba bastante mal, me sugirió alejarnos caminando un poco. Me llevó a la zona de Mazarredo y, en unas escaleras donde había una obra, me agredió sexualmente». Tras llamar a la Ertzaintza y trasladar a Izaro a Basurto para practicársele el protocolo en caso de agresión sexual, se inició el proceso judicial, que ha retomado el curso tras la indagatoria de hoy.
Manifestación en apoyo a Izaro
Este jueves a las 19.00 está convocada una manifestación en apoyo a Izaro. «Partirá desde el Ayuntamiento y finalizará en los juzgados», ha explicado la joven vizcaína, quien agradece las numerosas muestras de cariño recibidas en estas últimas semanas. «Me siento escuchada, me están llegando apoyos de muchas partes», explica Izaro, que también ha recibido críticas. Tras hacerse público su caso, Vox se hizo eco y aprovechó para arremeter contra la población inmigrante. Izaro denunció entonces el «uso partidista» que estaban haciendo de su agresión y lo denunció públicamente, lo que le costó duras críticas de partidarios de la extrema derecha. «Me saturé hasta tal punto que decidió borrar mis redes sociales durante unos días».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión