Da a luz en el andén del metro en San Ignacio: «Pensábamos que era un infarto y, al final, ha sido una niña preciosa»

Pasaban unos pocos minutos de las 9.30 horas cuando la embarazada, Eugenia, se ha sentido indispuesta. «Se ha mareado y han tenido que ayudarla para que no se cayera», cuenta un testigo. «Mi mujer empezó con contracciones ayer por la noche. Por la mañana han sido más fuertes, así que hemos cogido el metro en Algorta y nos hemos dirigido al hospital de Basurto, pero no nos ha dado tiempo a llegar. Justo cuando estábamos en la parada de San Ignacio hemos tenido que salir al andén y un minuto más tarde ha nacido nuestra hija. Es la quinta», relata Ángel, ya más aliviado después de lo ocurrido.

Justo en el momento en el que la madre se ha sentido indispuesta, Carmen, una médica jubilada que se encontraba en el vagón, le ha intentado ayudar durante el trayecto en el suburbano a través de ejercicios de respiración. «Tenía dolor y se estaba quejando. He visto que no había rotura de aguas, así que he intentado tranquilizarla, pero la pobre estaba muy nerviosa. Ha podido salir al andén en la parada de San Ignacio y la niña ha nacido gracias a los servicios de emergencia, que han llegado muy rápido».

El parto ha transcurrido sin incidencias. «Mientras le decíamos que empujara, la cabeza de la niña iba saliendo poco a poco. El bebé no presentaba asfixia y según ha nacido ha empezado a llorar con todas sus fuerzas. La madre enseguida la ha cogido. Ha sido una maravilla, no tengo palabras. Es una gran satisfacción ayudar a las personas. En estos casos siempre suelo decir que recibes más de lo que das», explica Carmen.

Los trabajadores del suburbano han sido informados y varios de ellos han colaborado para que todo saliera bien. «Pensábamos que era un infarto», ha comentado una de las empleadas. «Nos hemos llevado un buen susto, pero luego todo ha ido bien y ha nacido una niña». «Ha sido un gran regalo», explica Yamileth Acevedo, la supervisora de la terminal de San Ignacio en ese momento. «Lo hemos vivido con nervios y con ilusión y emoción a partes iguales», ha añadido.

Los servicios de emergencia y la Ertzaintza han actuado también con celeridad. El bebé y la madre han sido rápidamente atendidos y trasladados para recibir atención médica. «Ha sido todo visto y no visto», comentaban los trabajadores. El servicio no se ha visto afectado. Poco después de las 10 de la mañana ya no quedaba rastro de que se hubiera producido un alumbramiento en plena estación. Todo estaba limpio y tranquilo.

Aunque resulta algo casi único, no es la primera vez que sucede algo así en Metro Bilbao. En 2009, ya hubo un caso en la estación baracaldesa de Bagatza. También nació una niña. Se da la circunstancia de que a pocos metros de San Ignacio, en Sarriko, el director gerente del suburbano, Eneko Arruebarrena, y la diputada general, Elixabete Etxanobe, celebraban un acto para presentar el 30 aniversario del metro. La noticia ha llegado hasta el evento. «Es sin duda una buena forma de empezar con los actos de celebración. El metro es ya una parte de nuestras vidas», ha dicho Arruebarrena.