Juzgan a puerta cerrada a los acusados de matar a escopetazos a un hombre en Zabala

El Palacio de Justicia estará rodeado de fuerte presencia policial durante las diez sesiones, previstas hasta el próximo 9 de marzo. Los jurados estarán especialmente protegidos en un habitáculo en el que esta semana han estado trabajando carpinteros para que no se les pueda reconocer. Los testigos de uno y otro clan no podrán encontrarse en los pasillos de los juzgados. Se baraja que los medios de comunicación tampoco puedan cubrir el proceso, salvo dos agencias de noticias, según han informado fuentes judiciales.

Jonatan D.J., de 38 años, y su padre, Luis D.J., de 70, se enfrentan a 24 años de prisión de petición fiscal cada uno por el delito de asesinato con alevosía y por otro en grado de tentativa. Según el relato de hechos del Ministerio público, los dos hombres dispararon con sendas escopetas de postas a David Goicoechea cuando corría cuesta arriba por la calle Zabala y después también contra su hermano, Dimas, que se había montado en un coche para intentar escapar. Las acusaciones particulares, que representan a la viuda e hijos del fallecido y al hermano, piden, por un lado, prisión permanente revisable para ambos y, por otro, 28 años de cárcel a cada uno.

Según estas partes, el móvil del crimen fueron los celos. Jonatan, conocido como 'Caraqueso', no había superado que su mujer, de la que se había separado hacía dos años, rehiciera su vida con Dimas. El día de los hechos por la mañana, ambos tuvieron un encontronazo previo en el salón de juegos Scala, en la zona de la Ribera. Jonatan se abalanzó sobre Dimas, que estaba con su exmujer, con un punzón y le hirió en un brazo. Después, el herido pidió a su hermano y a la mujer de éste que le acompañaran a rendir cuentas.

Sobre las cuatro de la tarde, los tres llegaron al portal número 8 de la calle Bruno Mauricio Zabala donde vivía Jonatan. Entonces, «comenzaron a armar escándalo pidiendo a los acusados que bajaran a la calle». Para las acusaciones, el crimen formó parte de un «plan». Jonatan y su padre, de 71 años, llamaron a tres familiares, que acudieron al lugar con cachavas y un estoque. Mientras les esperaban cargaron dos escopetas con munición de postas, prohibida por su letalidad y que en el pasado se utilizaba para caza mayor, y bajaron al portal. «¡Venid aquí, que os vamos a matar!», gritaron.

Luis, el padre de Jonatan, efectuó un disparo al aire. Y Dimas, David y la mujer de éste echaron a correr. Dimas se metió en el 'Seat Toledo' en el que habían llegado y los tres familiares de los procesados comenzaron a golpear el turismo con palos «para amedrentarle». El padre efectuó un segundo disparo que impactó en el vehículo.

Entonces, según la versión de la Fiscalía, Jonatan esgrimió la escopeta semiautomática que portaba, apuntó a la espalda de David y disparó alcanzándole en la cabeza. El hombre murió en plena calle en los brazos de su mujer y en presencia de sus dos hijas. El fiscal aprecia la atenuante de anomalía o alteración psíquica en ambos acusados, por «ideación sobrevalorada de su conducta por sus creencias religiosas». Luis es pastor de la Iglesia Evangelista y su hijo, devoto. Las acusaciones reclaman para los tres cómplices 18 años de prisión y 14.