El juez del crimen de Zabala temía un enfrentamiento entre clanes en el juicio
Tras las denuncias por graves amenazas cruzadas entre las dos familias implicadas, el magistrado cree que una trifulca en la sala «es una posibilidad real»
El conocido como crimen de Zabala, el asesinato a escopetazos de un hombre en plena calle y el intento de matar a otro, que huyó ... en un coche en medio del tiroteo, enfrenta «a dos clanes». Según las acusaciones, el móvil fueron los celos. La exmujer de uno de los acusados había comenzado una relación con el hermano de la víctima. «La ofensa que en sus códigos de honor fue llevada a cabo y que motivó los hechos violentos, no fue saldada y se generó una nueva ofensa en la familia de la persona muerta que la justicia democrática no llegará a satisfacer a sus ojos», argumenta en un auto el magistrado-presidente del jurado, Juan Mateo Ayala. Tras exponerlo ante las partes, decidió que el juicio se celebre a puerta cerrada y sin medios de comunicación, salvo las agencias Europa Press y Efe.
Según el juez, ha llegado a oídos del tribunal que ha habido denuncias por «amenazas cruzadas graves» entre los dos bandos, por lo que entiende que «el enfrentamiento» entre miembros de ambas familias en el exterior del Palacio de Justicia de Bilbao y en la sala «es una posibilidad real». La alteración del orden podría, en su opinión, «condicionar las declaraciones y el desarrollo de las sesiones», previstas a lo largo de tres semanas, en las que van a declarar «personas con protección especial». Mateo Ayala ha solicitado también a la Ertzaintza «la presencia y custodia policial como medida disuasoria y reactiva ante los acontecimientos que pudieran suceder».
El juicio arrancó el lunes a las nueve y media de la mañana en la Sección Segunda de la Audiencia vizcaína, entre fuertes medidas de seguridad. La primera sesión, que resultó muy densa, se dedicó a la lectura de las calificaciones y los alegatos iniciales de las partes, según indican fuentes judiciales. Además de la Fiscalía, están presentes en el proceso dos acusaciones particulares, y los letrados de la defensa de los cinco acusados. Dos de ellos, Jonatan y Luis, padre e hijo, se enfrentan a una petición de cárcel de 24 años por parte de la Fiscalía por dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa. Las acusaciones reclaman prisión permanente revisable.
Creencias religiosas
Según esta versión, fue el hijo quien efectuó el disparo mortal con una escopeta de postas por la espalda que mató a David Goicoechea, mientras que su padre lanzó dos tiros al aire, el 29 de octubre de 2019 sobre las tres de la tarde. Jonatan había tenido por la mañana un encontronazo con Dimas, la nueva pareja de su exmujer, y éste y su hermano acudieron a Zabala, donde vivían los acusados, a rendir cuentas.
Tres familiares del padre y el hijo están también acusados de amenazas leves por parte de la Fiscalía, por lo que reclama una multa, una calificación que las acusaciones particulares elevan a complicidad en asesinato y solicitan hasta 18 años de prisión.
Hoy está previsto que testifiquen los acusados. Un informe forense aprecia en padre e hijo una alteración mental debido a sus exacerbadas creencias religiosas. El miércoles empezarán a declarar los testigos.
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