«El juego 'online' convierte a los más jóvenes en los más vulnerables»

- ¿Cuál es el perfil del jugador vasco?

- No hay un perfil particular. Hombres y mujeres juegan por igual estadísticamente, pero de manera diferente. Ellos se dirigen más a apuestas deportivas, casinos... y juegan a más de una cosa. Ellas son más tradicionales en sus apuestas y prefieren loterías del Estado, primitivas o sorteos de la ONCE. Las mujeres, además, optan más por jugar solo a una cosa.

- ¿Y cómo jugamos?

- El 96% de la población prefiere el juego presencial, el juego 'online' queda muy residual en este informe, solo el 2,8% de los encuestados juega exclusivamente de manera telemática, y un 1,2% combina el 'online' con el juego presencial.

- ¿También en los jóvenes?

- No, un 19,2% de la población de entre 18 a 24 años reconoce jugar vía 'online'. Es una cifra muy alta, por ello estamos ahora analizando este segmento de población con un nuevo estudio. Los datos nos dicen que es un juego masculinizado. Los chicos jóvenes juegan más que las mujeres de su edad, y lo hacen de manera grupal, el 47% de ellos juega con la cuadrilla. Este modelo de juego no suele crear adicción, es el juego individual, pero por algo se empieza. Se identifica juego 'online' con el móvil y el ordenador, pero aquí también computa el que se realiza, por ejemplo, en máquinas de casas de apuestas.

- La futura ley vasca del juego limitará la apertura de locales y obligará a echar el cierre a 46 salones de juegos y apuestas. ¿Ayudará a reducir la adicción al juego?

- Todo ayuda cuando se reduce la normalización, pero luego está el factor del juego 'online'. Ahí eres tú solo con un móvil, y sin limitaciones.

- Ha mencionado que hombres y mujeres juegan diferente.

- Los hombres juegan más de forma individual que las mujeres, un 55% frente a un 43%. El juego grupal es similar, mientras que el que se realiza acompañado de otra persona es más alto en ellas, 25%, que en ellos, 19%. Y estos datos están relacionados con el tipo de juego. Por ejemplo, las mujeres prefieren loterías del Estado y es más fácil compartir un décimo con una amiga, mientras que el consumo de máquinas tragaperras es más solitario.

- ¿Por qué jugamos?

- Prácticamente para ganar dinero, el 68.8%, pero coge mucho peso la tradición, el 18,16% participa en sorteos 'de toda la vida' y en el caso de las mujeres está más marcado este componente.

- ¿Empezamos a jugar en casa, en la infancia?

- Vemos cómo juegan nuestros mayores y lo normalizamos desde pequeños. El 79% recuerda haber visto jugar a algún familiar. Es ese euro que sobra de pagar en un bar y se le da a un menor para que pruebe suerte en la tragaperras. Con 16 años ese niño apuesta con sus amigos y a su entorno no le parece extraño. Sigue siendo menor de edad y tiene prohibido por ley jugar. Además es algo que socializamos sin cuestionarlo. Sobra dinero, por ejemplo, del bote de una cena en una cuadrilla y 'echa una primitiva a ver si toca'.

- ¿Hay juegos mejor vistos que otros?

- Sin duda, si alguien te cuenta que ha comprado diez décimos para la lotería de Navidad lo asumimos como algo extra y normal. Es un gasto de 200 euros. Si ese dinero se emplea en un casino no está tan aceptado, y mucho menos en una máquina tragaperras. La percepción es muy diferente y el gasto es el mismo.

- ¿Qué juego tiene más riesgo?

- El que es de fácil rejuego, por eso tiene mayor riesgo el juego 'online'. Te da inmediatez, anonimato, disponibilidad y es más sencillo de crear dependencia. Ahí los jóvenes son más vulnerables, es muy fácil de acceder y los más mayores no se manejan.

- Los problemas que causa el juego, ¿entienden de clases sociales?

- Hay problemas en todos los estratos. El 2,2% de los encuestados afirma haber tenido problemas serios a lo largo de su vida. El perfil más habitual es un hombre joven con estudios de Secundaria y con una percepción de una situación regular económicamente.