Los jueces certifican el cierre de la sala Budha por 4 meses y la multan con 46.000 euros

La sala de fiestas de Alameda Urquijo bajó la persiana la madrugada del pasado domingo y no podrá retomar la actividad hasta el próximo 1 de octubre. En realidad, el cierre, decretado por rebasar el aforo en octubre de 2015, no entrará en vigor hasta mañana, pero los titulares optaron por adelantarlo sin dar explicaciones a su clientela.

Sí lo hicieron 24 horas después a través de su cuenta de Facebook, donde reconocieron las «infracciones» cometidas al permitir entonces la entrada de 141 personas más de las autorizadas (333). En la nota, la dirección del Budha, cuya actividad ha provocado una enorme polémica vecinal, se congratula de haberse convertido en «la sala de referencia de Bilbao» después de cuatro años «de ocio» y asume la necesidad de abordar «una profunda reflexión» por los cambios de gestión llevados a cabo en los últimos meses y las «infracciones» cometidas desde su puesta en marcha. En el escrito difundido a través de las redes sociales, los empresarios achacan las «aglomeraciones» registradas en el establecimiento «al rotundo éxito» cosechado desde 2014. Y, en base al cumplimiento de la normativa, anuncian que cancelarán «todos los eventos» previstos y que aprovecharán el periodo de sanción para «reflexionar, cargar pilas» y acometer distintas reformas, entre ellas la renovación del sistema de iluminación.

El cierre de Budha, una de las discotecas preferidas de la población juvenil junto al Moma de Rodríguez Arias y el Back&Stage de Uribitarte, ha sido aplaudida por parte del Ayuntamiento después del desconcierto que provocó el auto del juzgado número 6, cuya titular aceptó el recurso de los empresarios y el levantamiento cautelar de la clausura «para mantener 15 empleos» y facilitar el pago de las deudas que arrastraba la discoteca: 216.000 euros con proveedores y otros 28.000 con la Hacienda pública.

Responsables municipales explicaron ayer a este periódico que la clausura deriva del cumplimiento de dos sanciones «que se le han acumulado». El área de Seguridad Ciudadana ha adjuntado en la circular remitida a uno de los socios de la discoteca documentos de pago para «satisfacer» las multas, por importe de 20.000 y 26.000 euros. La cuantía deberá ser abonada antes del próximo 14 de junio. En caso de no proceder al pago, el Ayuntamiento advierte que llevará a cabo su «exacción» por el «procedimiento de apremio». La nota municipal concluye que la discoteca no podrá abrir sus puertas hasta las 00.00 horas del 1 de octubre.

La medida traslada cierta calma al vecindario, que ha denunciado en innumerables ocasiones la «conflictividad y degradación» que sufre la zona por la actividad del Budha. «Es asqueroso pasar por el barrio y ver a multitud de jóvenes orinando, vomitando y peleándose junto a nuestros portales», lamentan.