Los jueces de Bilbao recuerdan a los policías que «carecen de legitimación para pedir la prisión»
Responden a una carta de queja por parte del Ayuntamiento por dejar libre a un reincidente que agredió un agente local
La junta de jueces de instrucción de Bilbao ha contestado a la carta enviada por el director de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, Iñaki ... Elexalde, al decano, Aner Uriarte, quejándose de la puesta en libertad de un reincidente que agredió a un agente. Los magistrados han acordado un escrito de respuesta, al que ha tenido acceso este periódico, en el que recuerdan a los policías que «carecen de legitimación procesal para solicitar la medida cautelar de prisión porque no es parte en el proceso». Reprochan a la Policía Municipal bilbaína que «en los últimos meses introduzca en los atestados peticiones de ingreso en prisión de detenidos». Según revelan, «desde antes lo hace algún otro cuerpo policial», y advierten de que eso «supondría instruir al margen de la norma» y atentaría «contra el derecho de defensa».
Se quejan los jueces de que se les intente «culpabilizar» de la «criminalidad», la «proliferación delictiva» y de los «riesgos para la ciudadanía», pese a desconocer «si el fiscal había solicitado la prisión o había sido una decisión consciente de la jueza».
«Falta de sensibilidad»
Tal como publicó este periódico, el Ayuntamiento bilbaíno remitió una misiva a la presidenta de la Audiencia vizcaína, Reyes Goenaga, y al juez decano lamentando que no se hubiera enviado a la cárcel de manera preventiva a un detenido, identificado como S.B., que el 26 de abril, sobre las 20.30 horas, asestó un cabezazo a un patrullero, que le provocó una fisura en el maxilar. Del impacto, el agente perdió la conciencia y dos dientes.
Los policías le habían visto con una mochila con la etiqueta puesta y ante la sospecha de que fuera robada, le pidieron la documentación. Como tenía antecedentes por uso de armas, le cachearon y él se revolvió. Dos meses antes, en febrero, ya había agredido a un trabajador de Euskotren y a un vigilante de seguridad que salió en su auxilio. Tenía antecedentes por acoso e intimidación a mujeres y comerciantes. En la carta, acusaban a los togados de «falta de sensibilidad»y de «erosionar el principio de autoridad».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión