El jet privado de National Geographic aterriza en Bilbao: 89.000 euros por un crucero aéreo de 21 días
La prestigiosa revista ha elegido Bizkaia como parada de un exclusivo viaje que ha llevado a sus clientes a conocer India, Alaska, Japón, Mongolia o Ruanda
Un 'Boeing 757' con la exclusiva librea de National Geographic aterrizó en la tarde del lunes en el aeropuerto de Bilbao. El aparato permanece estacionado ... en la plataforma con un halo de secretismo y es posible que parta hoy mismo hacia un nuevo destino. El avión no ha pasado desapercibido y ha suscitado muchas preguntas entre el personal de Loiu. ¿Quién viaja a bordo? ¿Qué hace aquí una aeronave de la conocida revista de naturaleza, cultura y viajes?
El aparato es, en realidad, un enorme jet privado que National Geographic utiliza a lo largo del año para los exclusivos viajes que organiza. Funciona de forma parecida a la de un crucero marítimo, aunque por vía aérea. Los clientes van desembarcando cada dos o tres días en una nueva escala de la expedición que han contratado. Duermen en hoteles de cinco estrellas, comen en afamados restaurantes y realizan las visitas acompañados de expertos contratados por la publicación con sede en Washington, la capital de Estados Unidos.
A Bilbao ha llegado alrededor de medio centenar de pasajeros, que habrían pagado cerca de 90.000 euros por un periplo de entre 21 y 25 días. No hay mucha información a nivel oficial. Hay que tener en cuenta que National Geographic es muy discreta y no suele dar detalles en redes sociales o medios de comunicación sobre su clientela y sus operaciones.
Lo que sí se sabe es que Bilbao es una de las últimas escalas del viaje. El exclusivo 'Boeing 757' (el mismo modelo que utiliza United Airlines para cubrir la ruta Loiu-Nueva York, aunque modificado con detalles de lujo) aterrizó en Bizkaia procedente de la ciudad balneario turca de Bodrum, en el mar Egeo.
Antes, el aparato había recalado en Kigali (Ruanda), Bakú (Azerbaiyán), las ciudades indias de Varanasi y Jaipur; Luang Prabang (Laos), Ulan Bator (Mongolia), Tokio y Alaska. Esta aventura comenzó el 28 de agosto en Seattle y todo apunta a que finalizará esta misma semana. Los clientes, en su mayoría estadounidenses, pagan entre 89.000 y 110.000 euros por viajes de entre 21 y 25 días.
¿Por qué han elegido Bilbao? Fuentes de National Geographic afirmaron que no es la primera vez que han traído a la capital vizcaína a turistas en algunos de sus viajes. En concreto, citan el crucero marítimo que ocasionalmente recorre la costa cantábrica y francesa. En 2023 y 2024 amarraron en Getxo. «Solemos explorar la cultura vasca y admirar la arquitectura del museo Guggenheim. Otras actividades opcionales incluyen, por ejemplo, una demostración de cocina para aprender a preparar pintxos o un paseo por el Casco Viejo», apuntan.
¿Qué tiene de especial el 'Boeing 757' de National Geographic? El verdadero lujo es que el avión resulta muy espacioso (tiene sólo 68 asientos, cuando un aparato de línea de este modelo cuenta con 200) y está reservado y dedicado al cien por cien al uso de los viajeros. Es decir, cuando llega a las diferentes escalas, la aeronave no se marcha a realizar otros servicios (como suele ser habitual en vuelos chárter) sino que permanece a la espera de sus clientes, aunque tenga que estar parado dos o tres días. Tener una aeronave en tierra sin trabajar cuesta mucho dinero a las empresas propietarias o a las compañías que la alquilan. Hay que pagar tasas, se dejan otros servicios sin atender... Siempre se dice que el AOG (Aircraft On Ground, 'Avión en tierra) es «una ruina».
Cocinero y médico a bordo
Los interiores del exclusivo 'Boeing 757' que ha recalado en Loiu son de cuero. Y el avión cuenta con tres pilotos y un cocinero a bordo, así como con un médico que atiende a los pasajeros a lo largo de toda la expedición.
El avión ha despertado mucha curiosidad en Bilbao, sobre todo entre los 'spotters'. Estos aficionados a la fotografía y la aeronáutica consideran que es «una buena caza» obtener una instantánea de este pájaro. «Hasta ahora no había tenido la oportunidad de fotografiarlo», explica Asier de Prado, que muestra su pasión en la cuenta Spotting_Bio. «Yo siempre digo que los aviones son como los cromos. Los más especiales son los que tienen algo diferente. Los que se ven poco. En este caso es único en el mundo, de ahí la exclusividad de tenerlo fotografiado. Desde luego es una visita que no me podía esperar en Loiu», concluye.
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