Un policía mata accidentalmente a una mujer durante una demostración de tiro en Florida
La víctima se ofreció a interpretar el rol de víctima en un ejercicio que pretendía enseñar a los ciudadanos cómo toman las decisiones los oficiales al momento de disparar
AFP
Miércoles, 10 de agosto 2016, 19:59
Una mujer en Florida se ofreció a hacer el rol de víctima durante un ejercicio de la academia de policía para ciudadanos, pero el juego llegó demasiado lejos: murió de un tiro que le propinó un oficial.
Mary Knowlton, una bibliotecaria de 73 años, murió el martes en la noche cuando participaba junto a otros 35 civiles en una clase de tiro de dos horas que ofrece el Departamento de Policía de Punta Gorda (suroeste de Florida), informó la propia institución en un comunicado el miercoles.
El objetivo de esta academia para ciudadanos es enseñar al público cómo toman las decisiones los oficiales en los estresantes momentos en que deben decidir si disparan o no.
Durante un juego de roles, Knowlton se ofreció a hacer el papel de víctima mientras el policía sería el 'chico malo'.
Pero Knowlton «recibió un tiro por error», dijo el jefe policíal Tom Lewis en una conferencia de prensa. La mujer murió luego en el hospital. Las autoridades están investigando cómo se se pudo mezclar munición real en una ronda de tiros que debía realizarse con pistolas de aire comprimido.
«Estoy completamente devastado por todos los involucrados en esta situación inimaginable», prosiguió Lewis. «Todos los involucrados están en un estado de shock y dolor insoportables».
La página de Facebook que parece corresponder a Mary Knowlton indica que esta bibliotecaria retirada es originaria de Austin, Minnesota, y que vivía actualmente en Punta Gorda.
El debate está servido
Tales ejercicios de tiro son muy comunes en una sociedad dividida entre los defensores del porte de armas y quienes piden más regulaciones.
El miedo que generan las frecuentes masacres cometidas por lobos solitarios en el país, lleva a los defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución (que garantiza el derecho a portar armas) a pensar que armarse es la solución para evitar tales ataques.
Por esto, tras cada tiroteo aumentan las ventas de armas, mientras organizaciones públicas y privadas ofrecen cursos de tiro a sus empleados y algunos cuerpos policiales invitan a los civiles a participar en academias para ciudadanos.
Es el caso de Holly Morganelli, una bibliotecaria de la Florida International University en Miami que recientemente declinó el curso de tiro que ofrecía su institución para entrenar a los empleados contra posibles ataques.
«Creo firmemente que necesitamos mayor control de armas», dijo la bibliotecaria de 35 años. «Estamos en una sociedad violenta en la que tenemos que defendernos de esta gente, y al mismo tiempo estamos dejando que esta gente esté libre».
El Departamento de Policía de Florida inició una investigación sobre los sucesos que llevaron al accidente del miércoles, mientras el oficial involucrado, cuyo nombre no se dio a conocer, fue suspendido del cuerpo.