«Quiero matar gente. Sobre todo, policías blancos»

«Estoy enfadado con los blancos. Quiero matar gente, sobre todo policías blancos». Micah Xavier Johnson, el presunto autor del tiroteo que acabó con la vida de cinco agentes en Dallas, estaba muy «cabreado» por la muerte de personas afroamericanas a manos de la Policía y así se lo explicó a las autoridades que intentaron negociar con él durante las horas que permaneció atrincherado en un aparcamiento del centro de la ciudad.

El joven, de 25 años y reservista del Ejército estadounidense hasta el año pasado, aseguró a sus interlocutores que había actuado «solo» y que no pertenecía a ningún grupo, según informó a la prensa el jefe de la Policía local, David Brown, por lo que no se descarta que ese resentimiento por las últimas muertes de jóvenes negros pudiera ser el desencadenante de la tragedia. «No podemos especular con sus motivos. Nada de lo que dijo tiene sentido. Solo sabemos lo que habló con nuestros negociadores», zanjó Brown.

Su conocimiento armamentístico se debe a su contacto con el Ejército, aunque se desconoce si el sospechoso tenía entrenamiento en armas avanzadas, según admitieron funcionarios del Departamento de Defensa a la cadena CNN. El Pentágono confirmó que el joven fue reservista hasta abril del año pasado, aunque sus tareas en las fuerzas armadas se circunscribían a trabajos de carpintería y albañilería, añadieron las mismas fuentes.

Apenas se conocen detalles de su vida, salvo que vivía con su madre en Mesquite, un suburbio del condado de Dallas y que era un chico «introvertido», recuerdan los vecinos. Su perfil de Facebook así lo atestigua. Con la bandera panafricana como foto de portada, su página apenas registra actividad. El pasado mayo publicó una imagen de Black Power sin más comentarios y semanas antes había subido otra imagen con el Professor Griff del grupo Public Enemy, tomada en lo que parece ser una firma de autógrafos. El joven ni estaba fichado, ni tenía antecedentes criminales, ni relación con el terrorismo, según señala el diario Dallas Morning News.

Nada más conocer la noticia de su muerte el sospechoso falleció tras explotar un artefacto que las fuerzas de seguridad enviaron con un robot al lugar donde estaba atrincherado, la hermana del joven mostró en Facebook su incredulidad por lo ocurrido. «Sigo diciendo que no es cierto Me duelen los ojos de tanto llorar. ¿Por qué él? ¿Por qué estaba en el centro?», se preguntaba. La chica pidió respeto por su familia y destacó que quienes conocían a Johnson, que sirvió en Afganistán entre noviembre de 2013 y julio de 2014 como parte de la 284 compañía de Ingeniería, con base en Santa Fe (Nuevo México), saben «que no puede hacer una cosa así. Esta es la mayor pérdida que hemos tenido».