Intenta suicidarse la joven violada durante tres días en un piso de Bilbao

Este ha sido el último episodio de una agresión sexual que ha conmocionado a la capital vizcaína cuando sus vecinos todavía seguían sobrecogidos por otros ataques de la misma naturaleza en los últimos meses, entre ellos, la violación en grupo a la que fue sometida una joven a principios de agosto en el parque Etxebarria, y por la que hay un sospechoso en prisión. Apenas dos meses antes, otras dos mujeres sufrieron ataques similares, uno de ellos también de carácter grupal.

En el caso de la joven brasileña, los hechos sucedieron entre el 20 y el 23 de este mes en la zona de Atxuri y Bilbao la Vieja. Desde el entorno de la víctima afirman que la joven está pasando por un «calvario» desde que aquel fatídico jueves aceptara la invitación de unos hombres para acudir a una fiesta a un piso del citado barrio.

Según relató a la Policía vasca, después de discutir con una amiga en un piso del entorno de la calle Cortes, donde vivía, se encontró con estos sujetos que la invitaron a ir con ellos. Una vez en el piso, tomó varios tragos de una bebida antes de darse cuenta de que en el fondo había unos polvos blancos. Le dijeron que no era nada, un producto para que se tranquilizase. La chica aseguró en su denuncia que poco después perdió la consciencia y que cuando despertó la retuvieron en contra de su voluntad.

Durante esos días, fue violada en varias ocasiones, aunque ella ha explicado que no recuerda buena parte de lo ocurrido en la casa. Vio dos armas de fuego y relató a la Ertzaintza que consiguió salir de su cautiverio gracias a que, en un descuido, llamó a su hermano con el teléfono móvil de uno de sus captores. Su pariente vive en Brasil. Ella le dio los pocos detalles que sabía del lugar en el que creía encontrarse. Una vivienda de un inmueble pintado de color verde en el entorno de Atxuri y Bilbao la Vieja, posiblemente un tercer o cuarto piso al que habían subido a pie, por lo que imaginaba que carecía de ascensor. El hermano se puso en contacto con varios allegados de la joven en la capital vizcaína que, con esos datos, lograron dar con la vivienda. Allí acudieron el pasado domingo en busca de la mujer. Advirtieron a sus captores de que la dejasen marchar o lo denunciarían a la Ertzaintza.

Al parecer, estos decidieron finalmente llevarla hasta una plaza cercana donde aguardaban sus familiares. La víctima acudió al hospital y a la comisaría de la Ertzaintza para denunciar la agresión. Poco después la Policía vasca detuvo a cuatro individuos, uno de ellos de nacionalidad argelina y los otros tres georgianos.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao dirige la investigación. A nivel policial, las pesquisas han recaído en los servicios de la comisaría de Bilbao –y no en las unidades centrales– al estar identificados los supuestos autores. Fuentes cercanas a la instrucción señalan que la joven podría haber conocido anteriormente a alguno de sus captores y que los delitos que se están investigando son los de detención ilegal y la agresión sexual. De hecho, el primer análisis médico forense ya determinó que los resultados de la exploración realizada a la joven brasileña son «compatibles» con una violación.

La investigación sigue su curso. Posiblemente, una de las cuestiones a determinar ahora es por qué la mujer tomó la presunta decisión de quitarse la vida. Durante esta semana ha prestado declaración en varias ocasiones y su entorno reitera que se encuentra muy afectada por los hechos y que estaba sufriendo un auténtico «calvario».

Respecto a los detenidos, uno de ellos fue puesto en libertad el mismo día de su arresto después de que acreditase que no estaba en la vivienda esos días. Los otros tres pasaron a disposición judicial el pasado martes. Los dos acusados de origen georgiano fueron enviados a prisión provisional, mientras que el otro sospechoso fue puesto en libertad con la obligación de presentarse todos los días en el juzgado. A todos ellos se les ha impuesto, además, la prohibición de acercarse a la víctima.