«La ingesta de microplásticos afecta al cerebro y nos volverá más estúpidos»

- ¿Cómo es la isla de basura del Pacífico?

- No es una isla propiamente dicha. Es una gigantesca sopa de plásticos de todos los tamaños. Hay islotes de boyas y cuerdas enredadas de tal forma que uno puede caminar encima. Son del tamaño de mi barco, pero si seguimos añadiendo millones de toneladas cada año, se unirán esos islotes y se formará una isla de verdad.

- ¿Qué cantidad de plásticos hay?

- Cuando me fijé en la superficie y se veían evidencias de nuestra civilización, específicamente millones de plásticos flotando, pensé que eso debía ser más grande. Pensé en cómo medirlos y hablé con científicos para desarrollar un plan de muestreo con aparatos especiales. Ese fue el momento en el que supimos que era algo enorme e increíble, con seis veces más densidad de plástico que de plancton en el agua. Y claro, todos los peces se confunden.

- ¿Por qué se arremolina allí la basura?

- Es el giro del Pacífico Norte. Una masa de aire se calienta en el Ecuador y en su rumbo a los polos se enfría y se mueve de forma circular según las agujas del reloj, acumulando las cosas que flotan en un remolino. Se trata de la mayor área de alta presión del mundo así que acumula el mayor volumen de partículas.

- Y todo esto en apenas 60 años.

- Hemos encontrado trozos de plástico de aviones de la Segunda Guerra Mundial, pero el consumo masivo fue después de los años cincuenta.

- ¿Estamos a tiempo de salvar el mar?

- El mar no se puede limpiar. El plástico está distribuido por toda la columna de agua. La profundidad media es de dos millas nauticas. Es imposible diseñar un aparato que limpie eso. Lo único que podemos hacer es dejar de tirarlo y esperar a que el océano se limpie solo. El plástico se quedará en el fondo, dañándolo por siglos y milenios hasta que se mezcle con el magma volcánico.

- ¿A cuántos animales mata?

- A más que el cambio climático. Millones mueren por culpa de los plásticos. Y algo que muere en el mar es consumido por otro animal, así que la cifra cada vez es mayor. Además, entra en la cadena alimenticia y también en nuestro aire, en el agua...

- ¿En la que bebemos?

- Sí, porque está en la lluvia. Las fibras de la ropa son tan ligeras que ascienden a la atmósfera cual telarañas y entran en el ciclo del agua que antes lo purificaba todo. Y después las bebemos.

- ¿Cómo nos afecta la ingesta?

- Es muy peligrosa porque la pared entre la sangre y el cerebro puede ser penetrada por nanoplásticos y en los peces que hemos estudiado, éstos rebajan su capacidad de buscar comida y de desplazarse lejos a buscarla. El cerebro es un órgano muy electrificado y el plástico no conduce electricidad. Por eso, los plásticos, en combinación con otros químicos, nos volverán más estúpidos.

- ¿Hay que prohibirlos?

- La prohibición funciona porque el mercado no va a ayudar. Las multinacionales quieren triplicar su producción anual para perpetuar el negocio del petróleo, porque con la electrificación de los medios de transporte se usa menos combustible. Por eso el futuro es muy oscuro: se produce muy rápido y la batalla avanza despacio. La única posibilidad es usar menos plástico, reutilizar y usar materiales biodegradables o que se puedan reciclar fácilmente, como los metales.

- ¿No son soluciones pequeñas para una población de billones de personas?

- Estamos en una situación imposible: hacen falta grandes soluciones y solo podemos hacer pequeñas cosas. Antes, la pobreza era no poder tener cosas. Ahora, los pobres pueden tener muchas cosas hechas de plástico. Es muy dificil convecer a la gente que no tiene nada de que no lo usen, es lo único que se pueden permitir. La solución es separar por tipos de plástico y encontrar un mercado del reciclaje para cada uno de ellos. Y los fabricantes deberían hacerse cargo de los desechos de plástico que producen.