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Nuevo paso adelante en el plan para construir una sede del museo Guggenheim en Urdaibai. La Diputación está muy cerca de desatascar uno de los ... obstáculos que, a día de hoy, impiden levantar el centro cultural en la parcela que ocupan los astilleros de Murueta, en esta misma localidad de Busturialdea. El Ministerio de Medio Ambiente dará de forma inminente el visto bueno a un cambio legal en la aplicación de la Ley de Costas en el terreno donde se quiere dar cabida al nuevo equipamiento, a petición de la institución foral, toda vez que obran ya varios informes favorables y solo resta resolver un último trámite de audiencia a los posibles perjudicados.
100 metros. Es la distancia de servidumbre de protección fijada actualmente en la zona de la marisma donde se pretende levantar el museo. Significa que no se puede construir en esa franja de terreno. Ahora, la Diputación ha solicitado reducir ese límite de 100 a 20 metros.
Un sencillo plano de 1986 Es uno de los documentos claves esgrimidos ahora por la Diputación para pedir la rectificación del deslinde vigente en la zona desde 2004. Este plano, elaborado hace 37 años con medios muy limitados (dos años antes de la aprobación de la Ley de Costas) por el Ayuntamiento de Murueta, reconocería los terrenos del astillero como urbanos por lo que la servidumbre tendría que ser de 20 metros y no de 100.
Apoyo del Gobierno central La Demarcación de Costas, el organismo que ahora dará el visto bueno a la modificación del deslinde para dar cabida al museo en Urdaibai, es un organismo dependiente del Gobierno central. Esta institución ha reafirmado su apoyo al proyecto cultural impulsado por la Diputación, con la aportación de 40 millones de euros.
140.000 visitantes podría atraer la sede en Urdaibai del prestigioso museo.
La Demarcación de Costas ha emitido un dictamen favorable, que se une a otro ya existente de la Abogacía del Estado, a la reducción de la servidumbre de protección de la marisma, en un tramo de 950 metros del litoral. Este análisis, que según las fuentes consultadas podría elevarse este mismo verano a definitivo, es determinante para salvar el escollo y dejar el asunto zanjado en el plano administrativo. En el documento, Costas rechaza las alegaciones que dos asociaciones y un arquitecto habían presentado contra la solicitud de la Diputación. Sus expertos avalan que la línea que fija el límite de la citada servidumbre pase de 100 metros a 20. El matiz es importante porque hará posible que se pueda construir en prácticamente todo el suelo de los astilleros, al contrario de lo que ocurre en la actualidad, donde parte del solar queda dentro del área de influencia de la marisma e impide cualquier movimiento.
Esta modificación técnica, que en la práctica supone rebajar el grado de salvaguarda de este entorno natural, es vital ya que, de otro modo, no se podría levantar ningún edificio en la actual pastilla de terreno que ocupa la factoría de fabricación de barcos.
Lo que va a autorizar el Ministerio de Medio Ambiente es una rectificación del deslinde o medición del terreno que se hizo en 2004 y que fijaba las reglas de juego a la hora de especificar los diferentes grados de protección del suelo y su naturaleza. Es un tema bastante técnico pero que tiene su trascendencia, ya que condiciona posibles desarrollos urbanísticos en el área, como el que se pretende llevar a cabo. El deslinde fue declarado firme en 2012, después de una larga batalla judicial.
Ahora, pese a que su vigencia está refrendada incluso por los jueces, el Gobierno central cree que la norma se puede rehacer en el entorno del astillero. Para ello, se basa en que «hubo un error en el procedimiento» para fijar el citado trámite. Y este sería uno de los dos supuestos que establece la ley para admitir un cambio de este calado, a posteriori.
Frente a esta solicitud de la Diputación se habían levantado dos asociaciones (los ecologistas de Zain Dezagun Urdaibai y la Asociación Europea de Perjudicados contra la Ley de Costas) y un arquitecto. Los tres agentes presentaron alegaciones y advirtieron de una supuesta ilegalidad del cambio. En suma, venían a decir que el deslinde estaba consolidado, que no procede su alteración y que, en cierta forma, es un fraude de ley y un cambio de la normativa «a la carta» para encajar el museo en un entorno natural protegido que se vería «resentido». Para Zain Dezagun Urdaibai, incluso, la construcción del complejo cultural supondría «la defunción» de la Reserva de la Biosfera en este rincón de Bizkaia.
La existencia de esta servidumbre de protección de 100 metros era una de las principales bazas de las asociaciones ecologistas que se han posicionado en contra del plan para intentar bloquear el proyecto. Veían con cierta claridad que la parcela de los astilleros era intocable. Sin embargo, el 8 de octubre de 2021, la institución foral solicitó al Gobierno central una revisión de esta servidumbre de protección, alegando que el deslinde había incurrido en un grave error. En su informe, la Diputación advertía de que no se había tenido en cuenta que la pastilla de la empresa naval había sido calificada como suelo urbano por el Ayuntamiento de Murueta dos años antes de la aprobación de la citada Ley de Costas. Y que esta misma normativa reduce de 100 a 20 los metros de la servidumbre de protección si el solar tenía un carácter urbano antes de 1988 (fecha de aprobación de la ley).
En consecuencia, si en lugar de los 100 actuales se pasa a un límite de 20, la situación en el terreno del Guggenheim en Urdaibai se revierte, siendo posible edificar en la mayor parte de la pastilla. Supone un vuelco total. La decisión definitiva se anunciará en breve. Queda resolver un último trámite de audiencia a los alegantes. Será su última oportunidad para tratar de revertir el dictamen.
Ajuriaguerra Tres, que cobrará 130.000 euros, se hace con el primer gran contrato para impulsar el centro cultural
El primer contrato de cierta entidad para impulsar la construcción de una sede del museo Guggenheim en Urdaibai se adjudicará este mismo verano. Todo apunta a que el despacho de arquitectura bilbaíno Ajuriaguerra Tres S. L. se encargará de redactar el plan necesario para adaptar la normativa urbanística actual de Busturialdea a la construcción de un centro cultural «singular» en una doble sede en la villa foral y Murueta. Porque hay que recordar que el Plan Territorial Parcial del Área Funcional de Gernika-Markina no permite ahora mismo levantar un equipamiento de estas características.
A comienzos de año, la Diputación lanzó un concurso para buscar una empresa que se encargara de este cometido. Reservó 200.000 euros. A la convocatoria pública han concurrido 6 firmas relacionadas con la arquitectura y la tramitación urbanística.
Tras valorar las ofertas y escuchar las propuestas económicas, la mesa de contratación de la Diputación ha propuesto que la adjudicataria sea el despacho de arquitectura bilbaíno Ajuriaguerra Tres. Este gabinete ha logrado la máxima puntuación por delante de las firmas Trion, Erdu y Krean. El anuncio de la adjudicación es inminente y, si no hay ningún problema (impugnación o renuncia), los responsables de la consultora deberían comenzar con su trabajo en septiembre, tras la firma del contrato. Ajuriaguerrra Tres tendrá un plazo de 24 meses para allanar el camino y alumbrar un plan que permita encajar el museo en la intrincada normativa medioambiental que protege la zona.
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