Indemnizan con 163.000 euros a la familia de un fallecido por amianto
El juzgado de lo Social número 9 de Bilbao ha rechazado los recursos judiciales presentados por la empresa Nervacero y ha fijado una condena de ... 163.831 euros para la viuda y la hija de un trabajador que murió en julio de 2020 de un cáncer pleural derivado del amianto. La sentencia aumenta en un 30% las indemnizaciones inicialmente fijadas por la falta de medidas de seguridad para trabajar con este material.
Entre 1978 y 1989 el fallecido trabajó para la compañía condenada alimentando un horno de fundición, donde cortaba placas de amianto. Posteriormente lo hizo montando cucharas aisladas por estos minerales, una actividad que realizaba a mano.
El difunto fue empleado posteriormente para otras dos empresas -Fertiberia y Sánchez Pardo-, pero el juzgado considera que la exposición al amianto que le provocó el cáncer de pleura se produjo durante los cerca de diez años que permaneció en Nervacero. En aquella etapa en la compañía también manipuló otros elementos que podían contener este material tóxico como fueron empaquetaduras de bombas, protección de mangueras y de aislamientos o lingoteras. Todo ello sin que la compañía adoptase las medidas de seguridad exigibles por la legislación de aquella época para proteger a sus empleados de la exposición a sustancias cancerígenas.
Asviamie, la Asociación Vasca de Víctimas del Amianto, trasladó ayer en un comunicado su satisfacción por el fallo del juzgado de lo Social número 9 de Bilbao. Añade que para la compañía condenada habría sido más «barato» adoptar las medidas de seguridad correspondientes que hacer frente a las indemnizaciones a las familias de los trabajadores que han fallecido por esta exposición al amianto.
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