Los hoteles vizcaínos esperan un verano de récord, con ocupaciones cercanas al 90%

José Rodríguez, CEO de Sercotel Hotel Group, da por hecho que, en la línea de los últimos ejercicios, Bilbao vivirá otra temporada «espectacular». Vincula este crecimiento «al panorama general de España», que sumará otro verano de «récords en términos turísticos». Rodríguez se felicita de que la capital vizcaína se haya consolidado como uno de los destinos preferidos a nivel internacional, «por encima de otros lugares del arco mediterráneo», como otras ciudades de Francia, Italia o Grecia, que mantienen «un buen ritmo», pero con avances «más contenidos».

Sercotel justifica el impacto de Euskadi, con Bilbao a la cabeza, por «el atractivo» de los paisajes del Norte y su «agradable clima» y «reconocida» oferta gastronómica. Esta conjunción de factores favorecerá la llegada de visitantes de «diferentes mercados». Pese a que el camino está totalmente despejado, en el sector existía hace meses una enorme inquietud por la respuesta del público estadounidense, el más importante en número y capacidad de gasto junto al británico, como consecuencia de las «políticas de Trump» que provocaron «una breve pausa» en la confirmación de reservas.

Sin embargo, esta preocupación se ha disipado por completo, al menos en lo que a Sercotel se refiere, al no haber registrado «cambios significativos» y haber mantenido las plazas comprometidas con absoluta normalidad. De hecho, la empresa ha detectado este verano un 7% más de antelación en las reservas con respecto a 2024.

Hasta el punto de que el precio medio de las habitaciones en el País Vasco, «y más concretamente en Bilbao», argumentan, ha experimentado un aumento de 12 puntos respecto al mismo periodo del año anterior. Diferentes analistas atribuyen este comportamiento al «crecimiento sostenido» de la demanda de alojamiento, ya que la actividad es «ininterrumpida» tanto en julio como en los primeros días de agosto.

Sin llegar a las cifras alcanzadas durante la celebración de recientes eventos internacionales de marcado carácter deportivo, los precios de las habitaciones se mantienen en niveles considerables tras arrancar el año como la octava ciudad con los ingresos más altos por habitación. Dos noches esta semana en el Axel de Muelle Marzana salen a 417 euros, mientras que el Meliá Bilbao las oferta a 616 frente a los 360 euros que cuestan las del Barceló Bilbao Nervión.

Un escenario que ha tranquilizado a Joseba Goirigolzarrri, presidente de Destino Bilbao, organización que engloba a la mayoría de hoteles entre tres y cinco estrellas de la ciudad. El directivo afirma que con las reservas aseguradas en los primeros días de agosto se han garantizado ocupaciones para todo el mes del 70%. «Son resultados buenos, muy buenos», se felicita. De mantenerse esta tendencia, la cifra total a finales de mes podría rondar entre el 85% y 87% e incluso superar estos registros. En cualquier caso, según el director del hotel Zenith de la calle Autonomía, estos porcentajes quedarían un punto por debajo de los alcanzado doce meses atrás. Recuerda, además, que Bizkaia fue la única provincia vasca que recibió el verano pasado menos turistas. Contabilizó 521.641 viajeros, con una caída del 3,3%.

Pese a considerar «positivos» los datos recabados hasta la fecha, Goirigolzarri apunta que los beneficios a repartir serán inferiores. «Cada vez llegan más visitantes, pero la ocupación es menor debido al incremento de la oferta. Toca, por tanto, menos a repartir», aseguran desde Destino Bilbao donde creen que los resultados finales dependerán en gran parte de la meteorología y de las reservas de última hora. «Con el calor que hace en la zona sur, mucha gente puede animarse a subir al norte buscando el fresco», reconoce Goirigolzarri.

No obstante, las previsiones meteorológicas pueden jugar también en contra de los hoteleros vizcaínos, «como sucedió el año pasado», si el tiempo se tuerce. «Progresamos adecuadamente», sostiene Iñaki Etxeguren, director del Ercilla, pese a reconocer las dificultades de superar los márgenes de rentabilidad del negocio. «Cada vez es más complicado mejorar los resultados del año anterior», esgrime. Pese a mantener la ciudad llena de turistas, Bilbao se enfrenta también a la competencia de «otros destinos cercanos que funcionan muy bien», como Asturias y Galicia. De ahí que resulte clave «evitar las cancelaciones de última hora», remata Etxeguren.