Hosteleros de Bilbao se unen contra los cierres en partidos internacionales
Quieren crear un frente común junto a otros negocios afectados para protestar por las «grandes pérdidas» que les generan los dispositivos policiales
Hosteleros y comerciantes afectados por el cierre de sus negocios por motivos de seguridad en los tres últimos partidos europeos en San Mamés -ante la ... Roma, el Rangers escocés y el United inglés- han comenzado a movilizarse contra las decisiones adoptadas dentro del Plan de Seguridad diseñado por la Ertzaintza y la Policía Municipal para los partidos internacionales que juega el Athletic. Temen que les ocurra lo mismo en la final de Liga Europa entre Tottenham y United del próximo día 21 y a lo largo de la próxima temporada en la competición europea que jueguen los rojiblancos.
Según ha podido saber EL CORREO, esta misma tarde está convocada una reunión en la sede de la Asociación de Hostelería de Bizkaia a la que está previsto que asistan los responsables de los establecimientos afectados, no sólo bares, sino todo tipo de negocios, como peluquerías, panaderías, estancos... De hecho, se les ha incluido en el grupo de Whatsapp creado por los hosteleros en el que ya hay alrededor de una treintena de miembros. En la cita se analizará qué tipo de medidas de presión pueden adoptar para conseguir que sus locales no se queden sin clientes los días de partido internacional en San Mamés.
Las medidas de seguridad que se han adoptado en los tres últimos partidos europeos han incluido desalojar durante varias horas los locales situados en la ruta que siguen los hinchas visitantes y que afecta a establecimientos situados en las calles María Díaz de Haro, Iparragirre, Rodríguez Arias, Sabino Arana, parte de Luis Briñas y Felipe Serrate. «El operativo ha sido siempre el mismo. Llegan ertzainas sin ningún aviso previo, piden que desalojemos a los clientes y acto seguido impiden que entren otros. A efectos prácticos, para nosotros es como estar cerrados», narra una empresaria afectada.
Ante el Rangers, el segundo partido en el que se aplicó esta medida, se obligó a desalojar a media docena de bares situados frente al estadio en Luis Briñas cuatro horas antes del comienzo del choque y sólo les permitieron volver a atender a clientes cuando faltaban 30 minutos para el pitido inicial, una vez los hinchas rivales ya estaban dentro del campo. En el enfrentamiento ante el Manchester United, el cierre de los establecimientos se extendió hasta veinte minutos después de que el árbitro decretara el arranque del choque.
Lo sucedido ante el United fue especialmente doloroso para los afectados. El dispositivo de seguridad previsto para 'gestionar' a los 3.700 hinchas ingleses se sustentaba en citarles a las 18.00 horas (tres antes del partido) en la calle Iparragirre y llevarles desde allí escoltados a San Mamés. Eso obligó a cerrar también establecimientos comerciales. Sin embargo, los ingleses dieron 'plantón' a la Ertzaintza, no se presentaron en el lugar convenido y fueron cada uno por su cuenta al estadio.
«Fue el colmo. Nos hacen cerrar por seguridad para que las dos aficiones no coincidan aquí pero los ingleses llegaron por su cuenta. El dispositivo se montó para mantener a las aficiones separadas, pero estuvieran juntas y sin problemas. ¿Por qué se mantuvo entonces el cierre de los negocios hasta las 21.20 horas?», se pregunta un hostelero que pide el anonimato.
Otro afectado denuncia que «lo único que pedimos es que nos dejen trabajar y que las actuaciones sean proporcionales a las circunstancias. Las del United fueron especialmente desproporcionadas».
«Estamos hartos porque hemos perdido un montón de dinero. Las horas previas son las de mayor recaudación, más esos días en los que hay clientes tres horas antes». Esta misma afectada destaca que un partido europeo les deja habitualmente una caja cercana a los 5.000 euros y con las restricciones marcadas en los últimos encuentros se redujo a 1.500. «Nuestra intención no es pedir indemnizaciones, sino que se nos escuche, que se articule un despliegue policial más flexible y proporcional. Que no nos cierren cinco horas. Con una basta, que nos dejen trabajar porque dejamos de ingresar unos 3.000 euros por partido», zanja.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.