Apuñalan a un joven en otra pelea en la casa okupada de Getxo
Un segundo implicado resultó herido en el inmueble de Maidagan, en el que sólo en julio se registraron dos reyertas similares
Un joven resultó herido de arma blanca este martes durante una nueva pelea en la casa ocupada del barrio de Maidagan, en Getxo. Además, otro ... chico también sufrió daños en la refriega. El suceso se produjo alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde en el inmueble, ubicado en el número 12 de la calle Estrada Ormaza, cerca de las vías del tren y frente a un colegio. El propietario del caserón se comprometió a tapiar o adoptar las medidas necesarias tras una riña similar el pasado mes de julio.
Por causas que se desconocen y que investiga la Ertzaintza, en el chalé convivían en este momento cinco okupas, que se vieron envueltos en una violenta discusión. En medio de la disputa, uno de ellos esgrimió una navaja y se la clavó en la pierna a otro, justo a la altura de la femoral, lo que le provocó una fuerte hemorragia. Uno de los implicados registró también lesiones, aunque de pronóstico leve.
Otros episodios violentos
Ambos heridos necesitaron de asistencia sanitaria en el lugar y el más grave, el apuñalado, fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de Cruces para recibir las curas oportunas. Al lugar se desplazaron patrullas de la Ertzaintza de la comisaría de Getxo y de la Policía Municipal. Un testigo de los hechos avisó a la Policía autonómica de que se acababa de registrar un apuñalamiento.
Esta casa okupada arrastra un historial de varios episodios violentos. A principios de julio, dos jóvenes resultaron heridos y cuatro fueron detenidos por una pelea con cuchillos, navajas y palos relacionada con el robo de un móvil. Semanas después, a finales del mismo mes, otro chico ingresó en el hospital con lesiones graves por una reyerta con destornilladores.
Hace apenas dos meses, hubo dos heridos y cuatro detenidos en una riña con cuchillos y otro lesionado por un destornillador
Llegó a celebrarse una vista en un juzgado de Getxo, a la que asistieron los okupas identificados y el dueño de la vivienda. La Policía local comprobó que los ocupantes habían abandonado el inmueble y el propietario se comprometió a adoptar las medidas necesarias, incluso el derribo, para que no volvieran a repetirse incidentes similares.
La creciente inseguridad en la zona ha generado alarma entre los vecinos, que se muestran hartos de que se repitan este tipo de incidentes con presencia de armas blancas en las proximidades de sus casas.
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