«En Halloween multiplicamos por diez la venta de disfraces»
Sin fenómenos virales como El Juego del Calamar o The Walking Dead, este año vuelven los clásicos esqueletos, vampiros, calaveras mexicanas y payasos asesinos
Irene MAdrera
Bilbao
Lunes, 31 de octubre 2022, 19:16
Sustos, gritos, monstruos… Ya es Halloween. La fiesta más terrorífica del año vuelve sin restricciones tras dejar atrás la pandemia. La gente tiene ganas de disfrazarse y ocultarse tras caretas para disfrutar de una noche que cada vez gana más adeptos en Bizkaia. De ahí que algunos comercios de este sector, incluidos los de decoración, hayan multiplicado estas últimas semanas por diez sus ventas respecto al resto del año. Es el caso de Aingeru Cuñado, encargado de la tienda Disfraz Jaiak en Bilbao. «Halloween es la segunda campaña más importante, sólo por detrás de Carnavales. Ya ha superado incluso a la Navidad», explica.
Sin limitaciones y con locales abiertos, lo de esta noche va «ser gordo y multitudinario», vaticinan en los comercios, que han tenido colas de hasta veinte personas esperando a ser atendidas. «Todas las mañanas hemos tenido un montón de gente esperando para comprar. No hemos tenido un rato tranquilo», confirma Cuñado. «Llevábamos preparándonos desde abril y hemos acertado, nuestras previsiones no han fallado», explica el encargado de Disfraz Jaiak. Incluso han tenido que contratar a varios empleados extra para poder hacer frente a todo el volumen de trabajo. A la venta física, además, se ha sumado la online, con cientos de pedidos diarios.
Hábitos diferenciados
Los niños son los que más disfrutan de esta fiesta. «Desde hace años es la celebración que más les gusta y eso se refleja en el volumen de venta de artículos infantiles. De lejos es lo que más vendemos«, detalla Ane García, dependienta de una tienda en Indautxu que vende disfraces de Halloween.
La diferencia en los hábitos entre las distintas franjas de edad son muy marcadas. Los padres compran con antelación los disfraces de sus hijos mientras que los jóvenes suelen ser los clientes de última hora. «Los chicos entre 16 y 30 años siempre vienen los dos días previos a la fiesta, o incluso el mismo día de Halloween», precisa García. Además, «apuestan por lo sencillo. Compran maquillaje, caretas y algún accesorio. No son trajes muy elaborados».
Este año no existe un fenómeno social marcado como ocurre en otras ocasiones y no hay un disfraz que sea el más demandado. Así que esta noche vuelven los clásicos esqueletos, vampiros, calaveras mexicanas y payasos asesinos.