El ansia de fiesta dispara la venta de disfraces para celebrar Halloween
Las tiendas admiten que su actividad es ya «igual o mayor» que hace dos años y el del 'El juego del calamar' se erige como el traje más codiciado
«Este Halloween lo hemos cogido todos con muchas ganas», confiesa Aingeru Cuñado, responsable de Disfraz Jaiak de Goienkale, en el Casco Viejo. Desde hace ... 15 días la actividad de la tienda no ha dejado de crecer y, «sobre todo en la última semana», las colas son constantes desde que levanta la persiana. Tras «año y medio de contención», el ansia de fiesta en la primera celebración masiva sin restricciones ha disparado la venta de disfraces. Los de los personajes del polémico 'El juego del calamar' son los más codiciados.
«Cada día vendo más de 50 trajes completos», remarca Cuñado. Con todos sus complementos, es decir «buzo, cinturón, máscara y metralleta», se puede adquirir por «26 euros». En Festival Aretxaga también hay unidades de este disfraz, aunque su gerente, Begoña Estébanez, remarca que ya no se vende como «cuando nadie lo tenía» tras convertirse la serie en un fenómeno mediático marcado por la violencia de sus imágenes.
Es la primera cita de carácter masivo que tendrá lugar sin las restricciones que han marcado la pandemia
Al margen de esta novedad, siguen teniendo mucha salida los últimos éxitos como «'La Casa de Papel' o 'Harley Quiin'». También los sangrientos personajes de las películas de 'La Purga', «y, por supuesto, los clásicos como los esqueletos, las brujas o los payasos asesinos». «Son disfraces muy socorridos porque te permiten disfrutar más de una fiesta que se está consolidando y que es más familiar como es la de este domingo, a diferencia de los carnavales, en los que prima la originalidad y la imaginación», apunta Cuñado.
La actividad, según reconocen, ya es «igual o mayor» que la de antes de la pandemia. Edorta Cuadra, de Disfraces Fantasy, confiesa su alivio, aunque remarca que, «con todo, no va a ser suficiente para recuperar todo lo perdido». Porque durante la crisis sanitaria los ingresos en el sector han sido «prácticamente cero».
Bares y discotecas
Ha habido negocios que han bajado la persiana como Party Fiesta, con tiendas en Bilbao y Barakaldo. «En marzo tuvimos que cerrar porque la prolongación de las restricciones impidió celebrar actos festivos con disfraces y eso nos ha hundido», lamenta su antigua responsable, Carmen Legarreta.
Con todo, al margen de los comercios, las buenas expectativas han lanzado a la hostelería a celebrar Halloween y son muchos los locales que esmeran al máximo su decoración para atraer a la clientela. «Estamos vendiendo muchos complementos para ellos», se congratula Begoña Estébanez. Incluso las salas nocturnas se frotan las manos. Discotecas como Sonora ya tienen todas las entradas agotadas para la noche del domingo.
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