El Gobierno vasco abona 8 millones por las horas extra de 5.000 ertzainas hasta octubre
La cifra casi iguala a la de todo 2024 debido a la falta de agentes y podría seguir subiendo el próximo año
A. Heras
Martes, 9 de diciembre 2025, 00:10
El Gobierno vasco ha abonado ya hasta el pasado mes de octubre más de ocho millones de euros a 4.971 ertzainas por horas extra, ... según los datos hechos públicos por el Departamento de Seguridad. A falta de dos meses para completar el año 2025, la cifra (8.095.317) casi iguala al presupuesto total de 2024, cuando se gastaron nueve millones de euros en compensaciones a los agentes de la Ertzaintza, que ya suponían un 40% más que el año anterior. Según la estadística oficial facilitada a raíz de una pregunta parlamentaria del PP, en los diez primeros meses del año, los ertzainas han tenido que meter 230.300 horas más en los 42.052 llamamientos realizados, que han ido subiendo año tras año desde la pandemia. En 2020 se limitó a 179.300 horas extra.
La falta de plantilla, con 700 agentes por debajo de la cifra ideal de 8.000, está detrás de este dispendio, que va a seguir aumentando al menos también el próximo año, ya que no está previsto que la promoción 34º salga a la calle hasta 2027. Además de realizar más llamamientos, también cuestan más, tras la subida acordada en el acuerdo regulador entre el Departamento de Seguridad y la unidad sindical. La acumulación de eventos públicos, como fiestas patronales o la Navidad que se avecina, y privados, como el próximo partido del Athletic contra el París St Germain de mañana, obligan a la Ertzaintza a preparar dispositivos especiales de seguridad, que exigen un gran número de agentes para garantizar el orden público.
«Somos una Policía pequeña y envejecida, por lo que a este tipo de llamamientos tiene que acudir todo el mundo que está librando. Con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) completa de la Brigada Móvil, unos 400 agentes, no serviría para dar seguridad a la ciudad. Hay que recurrir también a la Unidad de Intervención, la Canina...», explica Sergio Gómez de Segura, secretario general del sindicato Erne. La gran diferencia entre la Ertzaintza y las policías locales reside en que muchos ertzainas tienen que acudir «forzosos» a los llamamientos, mientras que los agentes municipales forman listas de voluntarios casi exclusivamente.
Tasa de reposición negativa
El principal problema radica en que no sólo se cubren con horas extra los eventos extraordinarios, como una final de fútbol o una vuelta ciclista, sino también las guardias normales. De hecho, la mayor parte de las gratificaciones -más de 90.000 horas- son ordinarias, seguidas por las de días festivos y las nocturnas. «Si los agentes tienen que reforzar cinco días de su semana libre para cubrir los turnos, se acaban quemando porque piensan que no tienen vida», plantea Julio González, de Euspel. En su opinión, la causa de este gasto desproporcionado en horas extra obedece a la «dejadez» del Departamento por «no haber pedido a Madrid poder ampliar la plantilla para compensar la tasa de reposición negativa», es decir, que las nuevas incorporaciones por las OPE no cubren las jubilaciones en bloque.
En la actualidad, «se están jubilando los agentes de la 8º y 9º promoción, cuando estas eran de 600 efectivos», apunta Gómez de Segura. «Arkaute tiene que formar a policías a toda pastilla para dar respuesta a esta problemática» y alcanzar la cifra soñada de 8.000 ertzainas, una vieja aspiración de la Ertzaintza desde que Rodolfo Ares se convirtió en consejero de Seguridad, en 2009.
Para Ainhoa Domaica, del PP, «mientras la seguridad es uno de los principales problemas de los vascos por el récord de delitos, PNV y PSOE siguen más preocupados en asumir nuevas competencias y minimizar los datos de delincuencia». El PP pide a Pradales «un cambio de prioridades» y que dote de medios humanos y materiales a una «Ertzaintza desbordada».
Jubilación activa de agentes para paliar el déficit de plantilla
Los médicos que se retiran puedan compaginar el cobro de un 75% de la pensión de jubilación, con el ejercicio profesional, por la escasez de profesionales y para garantizar la continuidad asistencial. Pues bien, un agente de la Ertzaintza, Joseba Aguirre, plantea que esta misma opción, la jubilación activa, sea una opción también para los ertzainas, según la propuesta dirigida al vicecensejero de Seguridad y que espera abra el debate entre los propios ertzainas y la sociedad civil.
Aguirre argumenta que un «déficit estructural de personal, que afecta directamente a la prestación de un servicio público esencial como es el de la seguridad ciudadana» justifica «dar derecho a los ertzainas que se encuentren en condiciones, que puedan seguir trabajando por un tiempo de hasta tres años, como los médicos».El agente recuerda que la Constitución consagra el derecho a la igualdad y a la no discriminación y aprecia circunstancias comunes en ambos colectivos, como que «ambas funciones son esenciales y sufren un déficit de efectivos y también ambas contribuirían al interés general con la continuidad parcial. En caso de que no exista un paraguas legal para dar cobertura a esta nueva situación laboral, propone impulsar la modificación legal necesaria.
El secretario general de Erne, Sergio Gómez de Segura, por su parte, apuesta por aumentar la coordinación entre la Policía autonómica y las municipales, especialmente en las tres capitales vascas. «Las funciones antidisturbios podría seguir cubriéndolas la Ertzaintza, mientras las policías locales se encargarían del control de espacios. Los responsables políticos y los mandos deberían hacer un mayor esfuerzo para controlar quién va a una actuación y quién a otra y que no se dupliquen patrullas en la misma intervención», sostiene.
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