El Gobierno vasco declara Conjunto Monumental la antigua red de saneamiento de Bilbao
La instalación, construida en torno a 1900, fue el primer sistema a nivel estatal que separaba las aguas sucias de las pluviales
Año 1885. La industria y la minería vizcaína quedan paralizadas por una epidemia de cólera. Los bilbaínos se abastecían de la misma ría a la que iba el agua sucia y se planteó la necesidad de poner una solución a este problema de salud pública. Quince años después, la capital contaba con el primer saneamiento moderno de España, que separaba las aguas pluviales, que se vertían a la ría, de las sucias, que llegaban a través de tuberías y estaciones de bombeo hasta La Galea, donde sin depurar eran vertidas a mar abierta. Tardó poco en quedarse pequeña -se planteó para una población de 100.000 habitantes, que dos décadas más tarde ya se había superado- y ahora no cumpliría muchos estándares medioambientales, pero fue un hito. Por ello, el Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el decreto en la que la declara Bien Cultural de Protección Especial con la categoría de Conjunto Monumental.
Esta no es la primera vez que se pone en el foco el valor de esta infraestructura. Lakua ya había iniciado en ocasiones anteriores el proceso para declararlo bien de interés, precisan fuentes del Departamento de Cultura y Política Lingüística, aunque no se habían culminado. Ahora, con el decreto, esa protección ya es una realidad. La antigua instalación, destaca el Ejecutivo vasco, «fue innovadora en muchos aspectos: ser la primera red separativa del Estado; incluir ingenios técnicos como una potente estación de bombeo equipada con una torre piezométrica; o utilizar, por primera vez en el continente europeo, un sistema de depuración bacteriológico». Los «valores esenciales» que justifican la protección son «el valor tecnológico e histórico de la instalación, la calidad constructiva y estética de los bienes inmuebles, los criterios funcionales e higienistas en la concepción de los espacios y la singularidad de la maquinaria».
El Conjunto Monumental está formado por «siete ámbitos discontinuos -en su momento estaban y unidos por la red de 10 kilómetros- entre Bilbao y Getxo». El primero corresponde a la estación bombeadora de Elorrieta-Zorrotzaurre, en los jardines Carmelo Larrea de San Ignacio. El edificio ha sido abierto de manera puntual al público para conocer su interior y su historia de la mano de iniciativas como el programa de visitas sobre patrimonio bilbaíno Izan o el Open House Bilbao. Otros cinco elementos protegidos son los malacates, las pequeñas construcciones que albergan los pozos verticales de ventilación y registro del túnel de La Galea. Y, por último, en los acantilados, están la construcción denominada tunelboca y su cárcava de desagüe. Así, el área que dirige Bingen Zupiria inscribirá la antigua red de saneamiento en el registro de Patrimonio Cultural Vasco.
