La cazadora bomber está de vuelta

Robar prendas del armario masculino no es delito. De hecho, supone una costumbre muy aconsejable que ha dado a la moda aplaudidas reinterpretaciones como el esmoquin femenino o el pantalón 'tomboy'. La cazadora bomber salió del mismo ropero y, como cada cierto tiempo, amenaza con convertirse en tendencia y aparecer entre los 'must' de la próxima primavera aunque, en realidad, nunca haya acabado de salir de esa lista. Motivos no le faltan. Porque esta chaqueta de claro estilo deportivo resulta ideal para el entretiempo cuando el abrigo comienza a sobrar y el sol no calienta demasiado para desempolvar la blazer si no es con varias capas por debajo.

El aviso de la próxima -y enésima- irrupción de la clásica chaqueta de aviador llega por dos vías: las pasarelas y el 'street style'. En las primeras llega avalada por firmas como Gucci, Saint Laurent, Emilio Pucci, Marc Jacobs o Tommy Hilfiger, con propuestas tan diferentes como versátil es esta pieza asociada a las décadas finales del siglo pasado. En la calle se ha visto ya sobre los hombros de 'celebrities' de toda condición como la incombustible Kate Moss, Gigi Hadid, Georgia May Jagger o Rihanna. Pero si se recurre al imaginario 'fashionista' quien aparece entre los promotores de la bomber es Tom Cruise en 'Top Gun', cinta de 1986 que puso su granito de arena para que esta prenda se abriera también a las mujeres a través de su coprotagonista, Kelly McGillis.

Sin perder su esencia

En estos últimos treinta años muchas vueltas ha dado esta cazadora en la cabeza de las grandes 'agujas'. La pieza mantiene su esencia -silueta ancha con elástico en puños, cuello y cintura- pero ofrece esta temporada nuevas caras en tejidos metalizados en plata y oro, terciopelo, estampados un tanto arriesgados como el 'print' de leopardo de Marc Jacobs (2.598 dólares) o tonos empolvados. El negro y el verde militar son las versiones más socorridas pero queda claro que hay opciones para todos los gustos. Eso sí, una de ellas sobresale por omnipresente en las colecciones primaverales que desde hace ya varias semanas están a la venta. Se trata de las flores, en todas sus expresiones, tamaños y colores. Gucci, por ejemplo, cuenta con varios modelos (la de la imagen por 1.980 euros) y su paisana Dolce&Gabbana se suma a la tendencia aunque también se pueden encontrar en las estanterías de las marcas 'low cost'.

Zara, por ejemplo, secunda otra de las novedades que traen las bomber -y más prendas- de 2016 como son los parches (en verde militar por 59,95 euros) y Mango decora su espalda para levantar un modelo en negro (79,99). En la parte trasera de esta chaqueta se ha fijado más de un diseñador para bordar mensajes y dibujos de todo tipo y dar un toque divertido a la pieza. Así lo ha hecho Stella McCartney con pájaros (135) y caballos (1.795). El riesgo es mayor por la originalidad de estos diseños pero con una buena construcción del 'outfit' aportará frescura y acabará con el aburrimiento más propio de los estilismos invernales.

Una prenda versátil

Lo que esta nueva -y seguramente no la última- reinvención de la cazadora de aviador no pierde respecto a la original es su versatilidad, que permite adaptarla a casi cualquier estilo. La clásica negra, en tejido liso o acolchada, se puede acompañar de una camiseta lisa, una falda lápiz y unas zapatillas blancas para casi cualquier plan por su mezcla deportiva y elegante. Los modelos de estampado floral pueden encontrar su hueco en la noche con una sencilla blusa, unos vaqueros y unos salones. Las grandes casas de moda se atreven incluso a mezclar la bomber con encajes o vestidos lenceros.