Cambio de cortinas en la Casa Blanca
Mientras Trump recupera las de la ‘era Clinton’, los Obama vuelan al Caribe a bordo del jet privado de sir Richard Branson
ICÍAR OCHOA DE OLANO
Martes, 24 de enero 2017, 23:41
Pese a que se empeñe en mantener que el cambio climático es un cuento chino para hundir la industria manufacturera estadounidense, dentro de Donald Trump anida, mal que le pese, un ecologista. Una de dos, o eso, o bien que, con tal de rodearse de dorados, es capaz de rescatar las cortinas de ese tono que la mismísima Hillary Clinton eligió para adornar el Despacho Oval de la Casa Blaca durante el mandato de su marido. Y esto es precisamente lo que ha hecho el mandatario platino nada más desembarcar en el número 1600 de la Avenida Pennsylvania deWashington: ordenar que descuelguen las granates de la era Obama para enmarcarse en los doseles abullonados y adamascados en color oro que escogió en su día su adversaria demócrata y entonces primera dama.
El tupé del multimillonario republicano no solo va a juego ahora de los doseles que ha reciclado, sino también de los sofás con los que ha sustituido a los de su antecesor. Su plan exprés para la remodelación estética de la emblemática estancia del ala Oeste no incluye, por el momento, fotos familiares sobre la repisa trasera que el presidente número 44 abarrotó. Eso sí, ha mandado retirar ipso facto el busto de Martin Luther King al que Obama confirió un lugar destacado, para devolver el protagonismo a la figura de Winston Churchill. El tercer cambio más notable que ha introducido el dirigente naranja está por los suelos. A sus pies no deseaba la alfombra con citas inspiradoras de John F. Kennedy o Abraham Lincoln que encargó la Administración anterior. Se siente más cómodo pisando los rayos de sol que parecen emanar de la insignia presidencial, un capricho de George W. Bush y su esposa, Laura.
Mientras Trump deroga cortinas y tratados internacionales, los Obama ponen tierra y cielo de por medio a bordo de un jet privado de sir Richard Branson, el excéntrico millonario británico propietario del sello Virgin. La familia voló de Washington a Maryland y de allí a Palm Springs, en California, donde el antecesor de Trump ensayó su swing en un campo de golf. Según la revista norteamericana TMZ, el lunes pusieron rumbo a las IslasVírgenes.