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Jorge Fernández recibió en su casa bilbaína a Susana Griso.

Jorge Fernández, de su dura infancia en Mondragón al amor por su hijo

El presentador vasco abrió las puertas de su casa a Susanna Griso para el programa 'Dos días y una noche'

elcorreo.com

Lunes, 11 de abril 2016, 09:49

Jorge Fernández ha sido el último en abrirle las puertas de su casa -y su corazón- a Susana Griso para el programa de entrevistas de Antena 3 'Dos días y una noche'. El presentador de 'La Ruleta de la Suerte' recibió a la periodista en su domicilio en Bilbao, le cocinó atún con verduras y se la llevó a Laredo a practicar windsurf. Pero también hubo tiempo para las confesiones. El vasco recordó su dura infancia en Mondragón, habló de la relación que le une a su hijo Ian, de 11 años, y repasó su trayectoria profesional.

El presentador de Antena 3 echó la vista atrás para hablar de su niñez en Mondragón. «Era un pueblo muy borroka», recordó. «Explotaron dos bombas debajo de mi casa. Los cristales de la ventana cayeron encima de mí. La segunda bomba les explotó a los etarras. Murieron cuatro», relató. Pese a la experiencia, «no tengo ningún trauma», aseguró. Sin embargo, reconoció sentirse molesto cuando oye a políticos de su edad «hablar de aquella época sin haberla vivido»: «Ellos no estaban en los pueblos y oírles usar el terrorismo para ganar votos me parece muy mal», afirmó.

A través de una amiga, se metió en una agencia de modelos y de ahí se alzó como Míster Euskadi y Míster España. «Y yo eso de pasearme en calzoncillos y que me pongan nota, como que no. Acepté porque me dijeron que tenía bastantes posibilidades de ganar y pensé que sería una buena plataforma. Y de hecho lo ha sido».

Jorge vive entre Bilbao, junto a su hijo Ian, y Madrid, donde graba 'La Ruleta'. «La única vez que no grabé el programa fue un día que operaban a mi hijo del ojo, tenía 3 añitos. Yo he ido al trabajo con la mano rota, no he faltado nunca, solo esa vez», recordó. Eso sí, confesó que entre sus planes no figuraba trabajar en televisión. «No quería ser presentador, porque cuando salí en Míster España hacía muchos bolos y me ponía tan nervioso al presentar que todo lo hacía muy mal».

«No hay ningún sustitutivo del sexo»

Jorge preparó para cenar atún con verduras y casi se le quema. «Como estoy acostumbrado a hacerlo todo solo, que estés tú aquí eres un elemento que me despista», dijo entre risas a Susana Griso. Según un portal de internet es uno de los hombres más deseados del país. «Me han dicho que 'no' muchas veces, pero no tengo ningún problema por estar solo. Siempre he estado solo hasta los 28 años que me casé, no he tenido novias, luego me separé y no he estado con nadie». ¿Y cómo es Jorge en el amor? «Me entrego mucho. Me apetece recibir tanto como entrego yo. Pero eso me ha pasado muy poquitas veces. Afortunadamente, porque eso me altera demasiado y me gusta mi vida como es. ¿Qué hay que sea sustitutivo del sexo? Nada. El sexo es el sexo. El que dice que algo es sustitutivo del sexo es que no f... nada».

El vasco también habló sobre su faceta como padre. «No quería tener hijos, no tenía instinto paternal, pero Ian y yo tenemos un vínculo los dos que cuando no lo tengo conmigo, lo echo mucho de menos», reconoció. Su hijo dice de él que es «majo» y «educativo». «Fíjate, 'educativo'... Claro, es lo que intento hacer con él, educarlo», afirmó a Griso.

Jorge contó que hace meditación para «mantener el equilibrio», porque se «sulfura rápido». Y reconoció, que como muchas personas, él también ha sufrido la crisis. «Hace algunos años invertí, hice cosas mal. Me metí en unas cuantas cosas que no eran decisiones maduras, quién me mandaba a mí meterme en eso. Fue algo que me quitaba el sueño. Una etapa dura. ¿Qué aprendí? Que zapatero a tus zapatos. Cuando empecé a invertir, no sabía cuánto iba a durar lo de la televisión y, con un hijo, intenté tener los huevos en diferentes cestas. Pero aquella experiencia me sirvió para ser más racional y más maduro».

Windsurf en Laredo

El presentador de 'La Ruleta de la Suerte' se llevó a Susanna Griso a Laredo para practicar windsurf. Jorge se colocó una protección para las costillas porque, según dijo, «me lo he roto todo, menos la cabeza. Los dedos, los brazos, las costillas... todo». Eso sí, demostró su buen hacer sobre la tabla. Y, por si fuera poco, también se llevó a a Griso a hacer bici de montaña.

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elcorreo Jorge Fernández, de su dura infancia en Mondragón al amor por su hijo

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