Los seis años de amor de Iker Casillas y Sara Carbonero que han terminado en boda
Desde aquel romántico y mediático beso en directo tras el triunfo de 'La Roja' en Sudáfrica, el portero y la periodista han vivido un idílico romance repleto de alegrías, aunque no exento de polémicas
Hizkuntze Zarandona
Miércoles, 30 de marzo 2016, 00:08
Llevan seis años siendo la pareja de moda. Desde que empezaron su romance, en la Copa de Confederaciones que se celebró en 2010 en Sudáfrica, los paparazzis se han hinchado a hacerles fotos. Por aquel entonces, Iker Casillas tenía 28 años; Sara Carbonero, 26. Parece que el portero del Real Madrid por aquella época se quedó prendado de la periodista deportiva, que al principio no le hizo caso. Cuentan que el guardameta hasta le mandó flores, pero la cosa no cuajó. Aún así, no se rindió. Allegados de Casillas dicen que es la mujer de su vida. Y razón no les falta. En enero de 2014 nació Martín, el esperadísimo e hipermediático hijo de la pareja, y a finales de la primavera, Carbonero dará a luz su segundo hijo, que será otro niño. Unos días antes de Semana Santa, para sorpresa de todos, se han dado el «sí, quiero» en el juzgado de Boadilla del Monte. No es la primera vez que se dice que se casan. Pero alguna vez tendría que ser la definitiva.
La combinación es explosiva: él, uno de los mejores porteros de la historia; ella, una periodista deportiva de éxito. Jóvenes, guapos y con dinero. Su romance ha pasado por algunos altibajos, retratados ampliamente en la prensa rosa, y precisamente se han atribuido a la enorme presión a la que están sometidos. Hartos de ser perseguidos allá donde van, de ser fotografiados a cada paso, no llevan del todo bien el peso de la fama. Pero, a pesar de que sus apariciones públicas juntos son escasas, Iker y Sara no escatiman en gestos de cariño, que demuestran la solidez de su relación.
Siempre tan acaramelados, en la final del Mundial de Sudáfrica la relación se hizo oficial con un beso en directo que dio la vuelta al mundo. 11 de julio de 2010. Iker se 'declaró' a Sara ante millones de testigos, todos los que estaban viendo el triunfo de la selección en la tele en ese momento. Después de vivir un campeonato difícil -Iker tragó mucha bilis por los comentarios sobre el trabajo de Sara y las habladurías de su presunta baja forma- zanjó la polémica con un espontáneo y romántico beso. Aquello fue el no va a más. Y después de ellos, muchos han copiado el ejemplo.
Se cuentan por cientos las páginas de revistas en las que se ha hablado de la pareja. Los temas, de todo un poco, como en botica: la operación de pecho de la joven, la supuesta discordia que sembró la periodista en el vestuario merengue y provocó que Cristiano e Iker no se dirigiesen la palabra, rumores de crisis, las vacaciones de la pareja al detalle, la condena a dos años de cárcel al padre de Sara por engañar a veinte vecinos... Pero ellos han capeado el temporal y a la vista está que han salido airosos.
Los momentos más felices
En julio de 2013 llegó la primera gran noticia para la pareja. Sara Carbonero estaba embarazada de 13 semanas. Martín Casillas Carbonero llegó al mundo el 3 de enero de 2014. Se adelantó a la fecha prevista (el día de Reyes) y nació por cesárea en la clínica Ruber de Madrid. El parto transcurrió sin complicaciones y el pequeño pesó al nacer 3,850 kilos. El portero más premiado del planeta calificó el nacimiento de su primogénito como «el momento más importante y emocionante de mi vida». Y añadió: «Tras largos meses de espera, Martín ya está aquí. Estoy tremendamente feliz de que por fin haya llegado este momento y de que todo haya salido tan bien, sin duda 2014 ha entrado con buen pie».
2016 será otro año que la pareja recordará para siempre. Su segundo hijo nacerá después de la primavera y, como ocurrió con Martín, el mediático bebé dará la vuelta al globo sin moverse de la cuna. Así anunció la propia Sara la feliz noticia el pasado mes de diciembre en su blog: «Los primeros meses de embarazo he estado más revuelta de lo que estuve con Martín. 'Eso es que va a ser una niña', me decía mucha gente, 'cuando el embarazo es totalmente diferente es por algo'. Pues no. Es un niño :) Hoy puedo contaros muy feliz que Martín va a tener un hermanito, un compañero de juegos, de aventuras y de vida. Otro hombrecito más en casa. No puedo estar más contenta», explicaba.
Iker Casillas y Sara Carbonero se mudaron a Oporto en septiembre del pasado año y desde entonces llevan una vida más relajada. Después de unos años algo complicados para él en el Madrid, fichó por el club de la ciudad lusa. Tiene por delante dos años de contrato, pero le ha faltado tiempo para recuperar la sonrisa que perdió en el Bernabéu. Aunque su chica sigue siendo la estrella. A ella, la prensa le dedica día sí y día también algún artículo contando sus andanzas. De momento, no lo lleva mal y cuando necesita algo de tranquilidad, se refugia en su casa de Foz, un barrio elegante y caro situado a las afueras de la capital vitivinícola. La que ocupan Iker y Sara estaba a la venta por un millón de euros. Pero el dinero no es el problema. Podrían haber ganado un dineral si hubieran vendido a las revistas la exclusiva de su boda. Sin embargo, han preferido celebrarlo en la más estricta intimidad.