Fuga de jóvenes bilbaínos a otras ciudades vizcaínas en busca de «pisos más asequibles»
Un informe municipal estima que 11.500 personas han dejado la capital en cuatro años por el alto precio de las viviendas
La carestía de la vivienda está expulsando a un buen número de vecinos de sus ciudades. La mayoría, jóvenes y familias con pocos de recursos ... que, incapaces de pagar la compra de un piso o las elevadas rentas que los propietarios exigen en sus barrios, se ven abocados a hacer las maletas y marcharse a municipios más asequibles. Es lo que está ocurriendo en Bilbao, donde los alquileres no parecen tocar techo y el precio del metro cuadrado de los domicilios en venta está por encima de los 3.068 euros. Frente a unos salarios que se han mantenido estables, los alquileres se han encarecido un 17,32% entre 2020 y 2024 hasta superar los 932 euros. Un desequilibrio que ha llevado a que el empobrecimiento de las familias se acentúe y a que muchos jóvenes tomen la decisión de buscar piso en localidades más acordes a sus bolsillos.
El Ayuntamiento ha puesto negro sobre blanco a este drama. Según los datos que maneja, en los últimos cuatro años, 11.500 bilbaínos se han marchado de la ciudad. Los motivos pueden ser diversos, pero el Consistorio ve en los altos precios de la vivienda una de las «causas principales» de este éxodo. Así lo recoge uno de los capítulos del plan de acción a tres años que el Gobierno municipal remitió al Ejecutivo autonómico de cara a declarar la ciudad zona tensionada. El informe analiza el número de personas que han tomado la decisión de mudarse a otra ciudad desde 2020 y explica que «el alza de los precios de las viviendas en Bilbao puede ser uno de los motivos principales» que expliquen esta tendencia.
El documento en el que queda recogido el dato sintetiza las diversas medidas que el equipo de gobierno deberá ejecutar en el próximo trienio para estabilizar la oferta y la demanda, una vez la localidad sea declarada zona tensionada, un mecanismo de contención de precios que contempla la ley nacional de vivienda y que previsiblemente se activará en Bilbao en octubre. Una de las acciones que recoge el informe es desarrollar un plan de adjudicación de viviendas para «facilitar la emancipación» y «el retorno del talento desplazado». El diagnóstico realizado revela que solo en 2023, 4.919 bilbaínos se mudaron a otra ciudad. La mayoría, más del 55%, se desplazó a otros municipios de Bizkaia, lo que evidencia esa necesidad de buscar piso en una localidad más asequible.
Éxodo de talento
El informe reconoce que si bien «esta movilidad obedece a distintas razones, la baja disponibilidad de pisos y su creciente coste puede representar una razón de peso para que estas personas en edad de emanciparse lo hagan hacia municipios limítrofes dentro del mismo territorio, buscando precios más bajos».
Lo cierto es que los datos del Gobierno vasco reflejan que entre 2022 y 2023 se produjo un frenazo en el número de nuevos inmuebles ofertados que sigue sin recuperarse. Y es este desajuste entre oferta y demanda -Bilbao arrastra más de 30.000 personas inscritas en Etxebide a la espera de optar por una VPO- es lo que ha llevado a que los precios se disparen como nunca antes.
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El estudio del Consistorio va un paso más allá y detecta que los distritos más afectados por esta fuga de jóvenes son Ibaiondo y Rekalde, donde el precio del alquiler se encareció un 24 y 29%, respectivamente. Pese a la fuerte subida, no son los vecindarios en lo que más se ha notado la crisis de la vivienda. Otxarkoaga y Uribarri lideran la lista con incrementos de hasta el 37%.
La concejala de Vivienda en el Ayuntamiento de Bilbao, Yolanda Díez, mantiene un mensaje de cautela y asegura que la ciudad «siempre ha contado con una población flotante» que se mueve de una ciudad a otra en función de sus «condiciones personales o laborales». Aun así, admite estar «preocupada» por el hecho de que el precio de la vivienda suponga una barrera para los bilbaínos. La responsable socialista apunta que a Bilbao «se le va el talento» y reconoce la necesidad de «retenerlo». La pregunta es cómo el Ayuntamiento va a hacerlo.
En lo que respecta al plan de acción, el documento solo contempla en este capítulo destinar un total de «30 viviendas anuales» durante tres años en «adjudicación por medios propios o concertada» a jóvenes. A lo que se refiere es al programa 'Jóvenes Solidarios', un plan que ya está en marcha y que ofrece un alquiler a precio simbólico para universitarios que hagan voluntariado. Pero Díez defiende que garantizar que los jóvenes no se marchen también pasará por «construir más VPO y alojamientos dotacionales», que sirvan de «empujón» para quienes quieran emanciparse.
La responsable municipal apunta que el Ayuntamiento «no tiene el detalle de por qué se ha marchado cada uno». Sin embargo, el informe no duda en relacionar esta fuga de personas con la crisis de la vivienda que sacude el territorio. Además de los jóvenes que se mudaron a otra ciudad vizcaína, en 202, 344 residentes se marcharon a otra localidad del País Vasco, 1.525 se mudaron a ciudades españolas y 312 emigraron al extranjero.
El escenario no es único de Bilbao. Los altos costes de la vivienda también han motivado un éxodo de jóvenes en algunas localidades de la margen derecha. Getxo es un ejemplo de ello. El quinto gran municipio más caro de España ha perdido más de 3.000 habitantes en la última década y el 28% de la población tiene 65 años o más. Y uno de los motivos que podrían explicar este descenso es el enorme esfuerzo económico al que tienen que hacer frente los jóvenes para pagarse un alquiler o comprarse un piso. Frente a los incrementos de precio, muchos optan por mudarse a localidades vecinas, como Urduliz o Sopela.
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